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Euskadi registra el cuarto ataque de 'kale borroka' en tres días

El País Vasco vivió en la noche del domingo el cuarto episodio de violencia callejera desde el pasado viernes, tras la quema de varios contenedores en Rentería (Guipúzcoa) y de cajeros en la localidad vizcaína de Barakaldo y en Vitoria. Sobre las 22.15 de anteayer, un grupo de radicales cruzó y prendió fuego a otro depósito de basura y lanzó un cóctel molotov contra un cajero del Banco Vasconia situado en el Bulevar donostiarra. El ataque, registrado pocas horas después del final de la multitudinaria marcha celebrada en ese lugar en favor del derecho de autodeterminación, causó escasos daños materiales.

Los autores de estos últimos incidentes "estaban en la manifestación de Batasuna", que "se salió con la suya" por la "debilidad y dejación" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sostuvo ayer el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio. Dicha movilización "forma parte de los pactos entre [el socialista] Patxi López y [Arnaldo] Otegi", portavoz de la formación ilegalizada, insistió el dirigente popular, y supone "un nuevo plazo del precio político que el Gobierno y los dirigentes del PSOE están dispuestos a pagar a ETA-Batasuna".

La respuesta socialista a esas acusaciones fue clara y llegó por boca de su portavoz en el Congreso, Diego López Garrido. "Las reglas del juego están muy claras. La manifestación lo puso otra vez más de relieve: se puede defender todo lo que se quiera, pero con el límite de la violencia", dijo a la agencia Efe. López Garrido aprovechó para pedir al PP que no use la lucha antiterrorista "con fines partidistas" y para instar a la formación ilegalizada a desligarse de la violencia: "Batasuna debe tomar su gran decisión, que es optar de una vez por todas por las vías exclusivamente pacíficas y democráticas".

Homenaje a terroristas

La polémica entre los partidos no se centró exclusivamente en la manifestación, que reunió a miles de personas y a la que asistieron varios dirigentes de la formación ilegalizada. Otro factor de discusión es el homenaje que el colectivo de apoyo a los presos de ETA Askatasuna, también ilegalizado, ha convocado para el jueves en San Sebastián, en plenas fiestas de su Semana Grande. Su intención es recordar a Patxi Itziar, Jokin Leunda e Iñaki Ormaetxea, activistas de la banda muertos hace 15 años en el barrio donostiarra de Morlans en un tiroteo con la Guardia Civil.

La izquierda abertzale ha convocado otros años este mismo homenaje, celebrado en las últimas ocasiones sin incidentes.

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El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, instó a los gobiernos central y vasco a impedir ese tipo de tributos a etarras y manifestaciones como la del domingo. "La pasividad es la norma" del Ejecutivo, dijo. "Se busca de forma clara la normalización de facto de la organización política ETA", apostilló.

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