Interior intenta la disolución de los GRAPO mediante contactos con sus dirigentes presos

Interior está tratando con los GRAPO la posible disolución de la organización terrorista. La banda reclama la legalización de su brazo político, el PCEr, y la reinserción progresiva de los 60 activistas encarcelados, algunos desde hace 20 años. Los contactos los inició el anterior equipo socialista de Interior y han sido retomados por el actual. De lograrse el acuerdo, sus primeros frutos se verían a primeros del próximo año con la concesión de terceros grados y otros beneficios penitenciarios. Las fuentes consultadas disienten sobre el punto en que se encuentra el proceso. El principal escollo es la situación de Publio Cordón, en paradero desconocido desde que fue secuestrado por los GRAPO en Zaragoza en junio de 1995.

Algunos grapos llevan 20 años en prisión y, prácticamente, sin acogerse a los beneficios penitenciarios. "Están hartos de cárcel", aseguran fuentes penitenciarias. Es el caso de Fernando Hierro Chomón, con casi 20 años de encierro, una huelga de hambre que le llevó al borde de la muerte y una fuga de la prisión de Zamora en 1980. Los activistas pretenden llevar una vida normal y en paz cuando salgan a la calle, sin sentirse presionados ni vigilados por la policía. Las negociaciones se han acelerado este año, después de que Interior accediese a algunas peticiones de los grapos, como la reagrupación en las cárceles de Sevilla II y Bonxe (Lugo). El grueso de los negociadores de la banda está ya en la prisión de la capital andaluza.Se trata de Fernando Hierro Chomón, Enrique Cuadra Echandía y José Balmón Castell. En este penal hay una docena de activistas, entre ellos José María Sánchez Casas, quien ya ha recibido algunas cartas de periodistas interesados en conocer la marcha de los contactos.

La reunión en la que se sentaron las bases del diálogo se celebró entre febrero y marzo en la cárcel de El Acebuche (Almería) y en ella participó presuntamente el grapo Francisto Brotons. La entrada semiclandestina de agentes del Cesid al penal provocó un incidente con la Guardia Civil, hecho que saltó a la prensa.

En ese primer encuentro hubo acuerdo para seguir adelante y sobre qué puntos. Sin embargo, en otra reunión en abril pasado saltaron chispas y hubo momentos de tensión cuando se planteó la situación de Publio Cordón, secuestrado el 27 de junio de 1995 y que los grapos detenidos por este hecho aseguran que liberaron el 17 de agosto.

Los grapos plantearon sus reivindicaciones históricas, ya expresadas en numerosas ocasiones: legalización del Partido Comunista de España reconstituido, amnistía para los presos y libertad plena para defender sus ideas en la calle.

Las negociaciones quedaron en suspenso con el cambio de Gobierno. El traspaso de poderes efectivo en el Ministerio del Interior se produjo el 4 de mayo, durante una reunión entre el ministro saliente, Juan Alberto Belloch, del PSOE, y su sucesor del PP, Jaime Mayor Oreja.

Mayor Oreja vio con buenos ojos el proceso emprendido desde Interior para lograr la disolución de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), aunque decidió congelar los contactos que el anterior Gobierno mantenía con ETA a través del premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel Una eventual disolución de los GRAPO sería presentada como un éxito en la lucha antiterrorista por vía pacífica y pactada. El consentimiento de Mayor Oreja permitió seguir los contactos. Luego, los grapos hicieron algunas peticiones como la salida de prisión de dos activistas por el artículo 60 del Reglamento Penitenciario (enfermedad incurable); la concesión de varios terceros grados (ir a la cárcel sólo a dormir) y el reagrupamiento de sus presos en dos o tres penales.

Las versiones sobre el estado actual de las conversaciones difieren según las fuentes que se consulten. Medios penitenciarios aseguran que se "está avanzando", aunque prefieren no echar las campanas al vuelo y reclaman prudencia".

Si el proceso cuajara, los primeros frutos se verían a partir de primeros del año próximo. Interior daría muestras de su buena disposición mediante beneficios penitenciarios. "Puede hablarse de conversaciones", indican, estos medios, que, no obstante, creen que "la discreción" es clave para el acuerdo.

Sin embargo, fuentes de Interior se muestran optimistas y subrayan que las conversaciones Ilevan por buen camino", aunque "faltan flecos por cerrar". Estos medios se muestran tan optimista que indican: "Podría haber resultados e incluso un acuerdo en días o semanas".