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Garzón abre diligencias por las amenazas de los pistoleros de ETA

El PSOE advierte de que "nadie" puede esperar nada si persiste la violencia

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha abierto diligencias por un supuesto delito de terrorismo cometido el pasado sábado cuando tres encapuchados de ETA irrumpieron en el Gudari Eguna en Oiartzun y afirmaron la disposición de la banda a seguir la lucha armada. Ante estos hechos, el PSOE ha reiterado que el proceso debe seguir la legalidad y advierte de que "nadie" puede esperar nada en un marco de violencia.

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Según han informado fuentes jurídicas, el magistrado ha solicitado a la Ertzaintza y a la Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la Policía informes sobre el modo en que se desarrollaron los hechos, cuando tres personas encapuchadas y armadas subieron al escenario montado con ocasión de un homenaje a militantes de ETA fallecidos. Uno de ellos leyó un comunicado en el que, entre otras cuestiones, se afirmaba que, "hasta lograr la independencia y el socialismo de Euskal Herria, reafirmamos nuestro compromiso de seguir empuñando las armas firmemente".

Ante tales hechos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió actuar con firmeza conforme a unas reglas del juego: "la legalidad y paz, lo que significa ausencia de todo tipo de violencia". En el mismo sentido ha ido hoy el PSOE, que ha reunido a su comisión permanente. Al término de la reunión, el secretario de Organización, José Blanco, ha recordado que, para el Gobierno, las "bases" del proceso de paz "están claras desde el primer día" e implican "el cumplimiento de la legalidad y la ausencia de toda violencia". Por ello, ha advertido de que "nadie espere nada fuera de ese marco" de legalidad. En cualquier caso, ha rehusado comentar el comunicado, "y mucho menos una arenga leída por tres encapuchados en un encuentro clandestino".

Diálogo incompatible con chantaje

Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha advertido de que "la democracia es incompatible con la violencia, como lo es el diálogo con el chantaje", en referencia al comunicado leído por los encapuchados. Ante los que por un lado u otro desconfían del proceso de paz, Rubalcaba ha insistido en que existen razones para la esperanza de alcanzar la paz. Al igual que el presidente o el secretario de Organización socialista, el ministro ha reiterado que la paz implica desaparición de la violencia, "de todo tipo de violencia, y del chantaje, de todo tipo de chantaje".

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