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Garzón rebaja de 650.000 a 50.000 euros la fianza impuesta a Arnaldo Otegi

El juez de la Audiencia Nacional prohíbe la manifestación convocada por Askatasuna para hoy en Algorta

Imagen de archivo del dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, en San Sebastián.
Imagen de archivo del dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, en San Sebastián.JESÚS URIARTE

El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ha decidido hoy rebajar la fianza que permitió a Arnaldo Otegi eludir la prisión preventiva como imputado en el sumario en el que se investiga la presunta financiación de ETA a través de la red de herriko tabernas controladas por Batasuna. El magistrado considera que no existe riesgo de que el dirigente de la formación ilegalizada eluda la acción de la justicia y ha reducido la cantidad de 650.000 a 50.000 euros.

En un auto notificado esta tarde, el magistrado atiende la petición de rebaja de la fianza formulada por la defensa de Otegi, que pretendía que se quedara en 12.000 euros, al considerar que no existe riesgo de fuga y que la cantidad fijada inicialmente excede en mucho de la capacidad económica del dirigente abertzale.

El auto reconoce que la medida de la fianza "pudo estar justificada en su momento para paliar el riesgo de sustracción a la acción de la justicia y la reiteración delictiva", pero reconoce que, pasados varios meses, no hay riesgo de fuga.

El auto añade que las fianzas deben ser ajustadas a la capacidad económica de quienes deben prestarlas, y añade que en este caso "es notorio que (Otegi) no llega a cubrir los gastos que origina una fianza de esta envergadura".

La Fiscalía había informado hoy mismo a Garzón a favor de rebajar la fianza a 200.000 euros, al considerar que Otegi ha cumplido con las presentaciones en la comisaría que se le impusieron -primero diarias y luego quincenales- y que no aprovechó la suspensión de éstas el pasado mes de agosto "para eludir la acción de la Justicia o ponerse fuera de su alcance".

El juez Fernando Grande-Marlaska fijó el 26 de mayo de 2005 una primera fianza de 400.000 euros para Otegi, aumentada en 250.000 euros el pasado 29 de marzo. La primera fianza fue acordada después de que el dirigente de Batasuna prestara declaración ante el magistrado acusado de un delito de integración en ETA en relación con la supuesta financiación de la banda terrorista a través de las herriko-tabernas presuntamente controladas por Batasuna.

El pasado 29 de marzo, Grande-Marlaska acordó el incremento de la fianza al considerar a Otegi "autor mediato o inductor" de los 108 actos violentos, incluida la colocación de dos bombas por parte de ETA, ocurridos durante la jornada de huelga convocada el día 9 de ese mes en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras.

En ambos casos, el dirigente de la formación ilegalizada fue enviado a prisión hasta que sus abogados depositaron las cantidades exigidas.

Unas 30 personas se manifiestan en Algorta pese a la prohibición del acto

Alrededor de una treintena de personas se ha concentrado esta tarde cerca de la plaza Telletxe de Algorta (Vizcaya), convocados por la asociación de apoyo a los presos de ETA, Askatasuna, a pesar de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón había prohibido este acto. El magistrado ordenó por la tarde a la Ertzaintza que impidiera la celebración de esta concentración de Askatasuna porque dicha agrupación fue declarada ilegal en 2002 al ser considerada sucesora de la también ilícita Gestoras Pro Amnistía.

Antes de la hora anunciada para la concentración (las ocho de la tarde) la Policía Vasca desplegó en el lugar de la convocatoria un dispositivo preventivo con tres furgonetas y varios agentes. Pocos minutos después de las ocho de la tarde, un grupo conformado por unas 30 personas, entre las que había niños y personas de edad avanzada, acudieron a la Plaza Telletxe, también llamada plaza de la Estación, portando ikurriñas y carteles con fotos de presos de ETA.

Un negociador de la Ertzaintza ha comunicó a los manifestantes la prohibición de la concentración y éstos accedieron a retirarse del centro de la plaza. No obstante, terminaron por concentrarse, sin que se registraran incidentes, en uno de los extremos de la plaza (en la confluencia con la avenida Algorta), punto donde semanalmente se manifiestan para exigir el acercamiento de los presos a cárceles del País Vasco.

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