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El Gobierno replica que Francia no puede dar lecciones de política de extranjería a España

Zapatero recuerda las revueltas de las barriadas parisienses donde vive población inmigrante

Mañana llega a Madrid el ministro del Interior francés, Nicolás Sarkozy, para asistir a una reunión europea sobre inmigración. Para recibirlo, el presidente del Gobierno le lanzó ayer en el Congreso una andanada, personal: "A este Gobierno no le vale lo que pueda decir el ministro del Interior francés, después de lo que hemos visto que ha pasado en los barrios de París en relación con la política de inmigración y la situación social". Zapatero contestaba a una pregunta del líder del PP, Mariano Rajoy en la que había exhibido las críticas de ministros europeos a la política española de inmigración.

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Rajoy y el secretario general de su partido, Ángel Acebes decidieron ayer acosar al Gobierno, en la sesión de control por el flanco de la inmigración.

El primero hizo un recuento de los reproches que la política inmigratoria del Gobierno ha recibido de distintos ministros europeos y especificó que durante 2005 había sido criticada por"el ministro del Interior francés que ha hablado de aprendiz de brujo, por el ex ministro de Interior de Alemania, por la ministra de Inmigración de Holanda, por el primer ministro francés, señor Vallepin, por la presidencia luxembuguesa y hace escasas fechas, en setiembre de este mismo año, por el representantes de los ministros del Interior de los Estados federales alemanes, por el ministro del Interior alemán, por la ministra de inmigración de Holanda, por la ministra de Justicia de Austria y nuevamente por el comisario europeo".

Tanta cita a reproches exteriores puso Rajoy en el hemiciclo que Zapatero le respondió con una mención a la política de otro Gobiernos y aseguró que "no hay críticas de unos Gobiernos a otros". Pero de inmediato se lanzó al taque y le dijo a Rajoy que "si lo que algunos países quieren dar es una lección de su política [de inmigración] creamé si le digo que este Gobierno no le vale: no le vale lo que, por ejemplo, puede decir el ministro del Interior francés, después de lo que hemo visto que ha pasado en los barrios de París en relación con la políticade inmigración y la situación social".

No se detuvo ahí el presidente del Gobierno y le seguró a Rajoy que esa política ni le vale al Goberno "ni tampoco le conviene a este país", y, además,"España tiene condicione para ordenar en el futuro una política inmigratoria razonablemente".

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"Como una persona normal"

Rajoy en su respuesta atacó a Zapatero por "negar la evidencia" le invitó a que rectifique, a que atienda a las propuestas del PP y, de prontó le propinó este ataque personal: "comience usted a gobernar como una persona normal". En ese instante saltó Rajoy a otro nuevo asunto muy alejado de la inmigración, la OPA de Endesa par decirle que Europa ha tachado de ilegles las condiciones de la Comisión Nacional de la energía, que ha "generado un lío descomunl en el sector eléctrico español" y que "no se puede ser más incomopetente ni dañar más el prestigio de España".

Acebes volvió al cauce inmigratorio con una pregunta a la vicepresident primera, María Teresa Fernández de la Vega. Quería saber "cuantos inmigrantes van a ser puestos en la calle durante el próximo mes por agotarse el periodo de retención en centros de internamiento".

Fernández de la Vega contestó que el Gobierno "continúa la misma política de traslados" que inició el PP en 2002 y Acebes replicó acusando el Ejecutivo de "ocultación y descontrol". La vicepresidenta cerró el debate con referencias a las mejors que en la política de traslados, con un gasto 36 veces mayor.

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