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Los escándalos urbanísticos

El Pocero moviliza a sus obreros para exigir al alcalde de Seseña más licencias de construcción

El ayuntamiento no dará más licencias hasta que no se aprueben las infraestructuras básicas de la macrourbanización

Los trabajadores del Pocero se manifestan en la plaza del Ayuntamiento de Seseña.
Los trabajadores del Pocero se manifestan en la plaza del Ayuntamiento de Seseña.EFE

La sombra del promotor inmobiliario Francisco Hernando, Paco el Pocero, es alargada. No sólo logró unir los votos de los concejales del PSOE y PP del Ayuntamiento de Seseña, en contra del criterio del alcalde, de IU, para impulsar la construcción de 13.500 viviendas en un secarral que no tiene garantizado el suministro de agua, sino que ahora ha empleado a sus propios obreros para reclamar las licencias que le faltan para finalizar la macrourbanización.

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Alrededor de mil trabajadores de ONDE, la promotora propiedad de El Pocero, se han manifestado frente al Consistorio de Seseña (Toledo), para demandar las licencias de construcción que permitan seguir con las obras en El Quiñón y, de paso, no perder sus puestos de trabajo.

El alcalde de Seseña, Manuel Fuentes (IU), que gobierna esta localidad de unos 10.000 habitantes próxima a Madrid en minoría, ha calificado de "irracional" que los trabajadores se movilicen para pedir las licencias que necesita para seguir construyendo el empresario para el que trabajan. Es como si cuando se finalizan las obras de soterramiento de la M-30 las personas que allí trabajan se van a manifestar al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, para que soterre también la M-40, ha dicho Fuentes.

Los trabajadores han coreado consignas como "Si no nos dan licencias, no nos moverán", "Alcalde, por tu mala gestión nos llevas al paro" y "Alcalde no mientas, el agua y la luz dependen de ti". La marcha, promovida por los propios trabajadores, en cuya empresa no hay representantes sindicales, argumentan que las movilizaciones que están protagonizando no están promovidas por el empresario e insisten que lo único que persiguen es tener trabajo.

Sin agua y electricidad

El alcalde Manuel Fuentes ha explicado que mantendrá su negativa a seguir dando licencias hasta que se aprueben las infraestructuras básicas para las nuevas edificaciones, como agua y electricidad. Así se ha acordado con las autoridades regionales, en una de las cuales -ha explicado el regidor- estuvo el propio presidente regional, José María Barreda, por lo que ha rechazado las críticas del consejero de Vivienda y Urbanismo, Alejandro Gil, que el pasado viernes dijo que Fuentes es "cómplice" de la situación por no ajustar la concesión de las licencias al plan de etapas de infraestructuras.

Fuentes ha vuelto a aludir a las "presiones" que está sufriendo el equipo de Gobierno y también él, que ha sido objeto de tres querellas por parte de Francisco Hernando, y ha señalado que algunas actitudes que se están dando en el pueblo son más propias de la "camorra siciliana" que de una sociedad democrática.

Una ciudad de 13.000 viviendas en un erial sin agua

El escándalo de Seseña tiene como base una planificación urbanística excesiva. En un municipio de 9.000 habitantes, el Ayuntamiento de la localidad, ahora gobernado por IU, aprueba una recalificación masiva de suelo público para construir 13.500 viviendas (una ciudad de 50.000 habitantes).

La construcción ya se ha iniciado, pero la Confederación Hidrográfica del Tajo no puede garantizar el abastecimiento hasta dentro de unos años, cuando se concluya la construcción de una tubería de más de 20 kilómetros de longitud que debe llevar el agua desde Picadas. La macrourbanización ya ha provocado la expulsión del PSOE de los concejales de este partido que avalaron el proyecto. La Fiscalía Anticorrupción también ha abierto diligencias en relación con una tramitación que se hizo de urgencia, con informes favorables de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.

El alcalde de Seseña, de IU, encabeza la rebelión contra los planes urbanizadores de Francisco Hernando, Paco el Pocero. El promotor, por su parte, ha demandado al regidor.

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