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La política de inmigración

Senegal acepta las explicaciones de España pero mantiene paralizadas las repatriaciones

El 'número dos' de Exteriores se compromete en Dakar a estudiar posibles cupos de inmigración

Patricia Ortega Dolz

El número dos de Exteriores, Bernardino León, logró ayer en Dakar que las autoridades de Senegal aceptasen como "suficientes" las explicaciones de España sobre las condiciones en que fue repatriado el primer grupo de inmigrantes senegaleses desde Canarias. León, sin embargo, no obtuvo el compromiso de Senegal para reanudar ya estas repatriaciones, que se mantendrán suspendidas mientras ambos países negocian medidas para reforzar la colaboración bilateral. Entre ellas, cupos de inmigración para que los senegaleses puedan viajar de forma legal a España.

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La decisión unilateral del Gobierno senegalés de suspender las repatriaciones de sin papeles desde Canarias obligó al secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, a renegociar ayer en Dakar el frágil compromiso adquirido el pasado miércoles en la capital senegalesa con el presidente Abdoulaye Wade. Las protestas de los repatriados, que aseguraron haber sido "esposados" y "engañados" en el viaje de vuelta a su país, fueron la justificación del Gobierno africano para romper aquel compromiso.

León se reunió durante más de dos horas con el ministro senegalés del Interior, Ousmane Ngom. No logró desbloquear el proceso de repatriaciones, que había empezado el pasado miércoles, pero el Gobierno senegalés sí aceptó como "suficientes" sus explicaciones. Tras el encuentro, León anunció que los dos Gobiernos "trabajarán en el futuro" sobre "la problemática particular" de los senegaleses pendientes de repatriación, y añadió que se reforzará tanto la cooperación bilateral para el desarrollo de la agricultura y las infraestructuras senegalesas como para el control aéreo y marítimo de la inmigración ilegal. En la misma línea, acordaron negociar con responsabilidad y solidaridad un sistema de cuotas para regular el flujo legal de inmigrantes senegaleses.

León emprendió el lunes una gira, para abordar los problemas de la inmigración ilegal, por Sierra Leona, Senegal, Guinea Ecuatorial y Liberia. El número dos de Exteriores volvió ayer a Dakar a intentar reconducir los acontecimientos. Antes las autoridades senegalesas negó que hubiera habido "malos tratos".

Hasta ahora, sólo han llegado a Dakar 99 de los 800 inmigrantes identificados como senegaleses en los abarrotados centros de internamientos de extranjeros de Canarias, y que estaba previsto que fueran trasladados esta semana en vuelos regulares desde las islas. Esa primera llegada causó una conmoción en el país, expectante ante los temas migratorios. La protesta de los sin papeles devueltos a su llegada fue retransmitida por las radios y tuvo una amplia cobertura en la prensa local. Se hablaba de "maltrato", de "un viaje esposados", de "traición" por parte de los propios funcionarios senegaleses, acusados de haberles mentido diciéndoles que "iban a Málaga"... Acusaciones que llegan en un mal momento para Wade, a punto de convocar las elecciones presidenciales.

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Simultáneamente a la visita de León a Dakar, en Luxemburgo, el secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho, también achacaba a "problemas de política interna" de Senegal la paralización de las repatriaciones. Camacho aseguró que la actuación española fue "correcta, con escrupuloso respeto a los derechos humanos". "La propia policía senegalesa felicitó a la española", añadió, informa Ana Carbajosa.

Francia ya se ha enfrentado a problemas similares con los vuelos de vuelta, recordó el secretario de Estado en Luxemburgo, donde los ministros de Justicia e Interior de los Veinticinco dieron el visto bueno a las medidas de emergencia adoptadas por la CE para aliviar la crisis migratoria en Canarias. Los países de la UE coincidieron con España en que problemas como los que se viven en las islas españolas trascienden las fronteras nacionales y se enmarcan dentro del ámbito europeo. "Tiene que haber un acuerdo global", dijo Italia. Lampedusa, en Sicilia y Malta, son otros "puntos calientes" de la inmigración.

El único reparo a las medidas que adopta España vino del ministro de Interior alemán, Wolfgang Schauble, que en conferencia de prensa cuestionó la política migratoria de envío a la Península de los inmigrantes llegados a Canarias si en 40 días no se ha logrado la identificación para la repatriación. "Quiso decir que hay que hacer que el tráfico de seres humanos sea lo menos atractivo posible para las mafias", dicen fuentes diplomáticas alemanas, restando importancia a las palabras de Schauble.

Camacho aseguró que el ministro alemán no le trasladó tal preocupación en el encuentro que ambos mantuvieron -"debe ser un error", dijo-, pero sí confirmó que Berlín no pondrá helicópteros a disposición de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex), ya que los necesita para el mundial de fútbol.

Inmigrantes llegados ayer al muelle de Arguineguín, en Canarias, son atendidos por la Guardia Civil y la Cruz Roja.
Inmigrantes llegados ayer al muelle de Arguineguín, en Canarias, son atendidos por la Guardia Civil y la Cruz Roja.EFE

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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