La UE no sabe cuándo empezará el control marítimo frente a Canarias
El plan de vigilancia marítima prometido por la UE frente a las costas de Canarias para el control de los flujos migratorios todavía no tiene una fecha concreta para su puesta en marcha. El portavoz europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Friso Roscam, manifestó ayer que no tenía conocimiento de la fecha en que debe empezar el control de las costas de Mauritania, Senegal y Cabo Verde, a través de embarcaciones y aviones ofrecidos por nueve Estados miembros (Austria, Finlandia, Portugal, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Grecia y Países Bajos).
El proyecto acordado el pasado 23 de mayo en Bruselas por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la Comisión, contaría con la participación de cinco patrulleras, cinco helicópteros y un avión de reconocimiento y sería coordinado por Frontex, la agencia europea de control de fronteras. El pasado viernes, Fernández de la Vega expresó su confianza en que el plan se pondría en marcha en seguida. "Espero", dijo, "que en unos días esté en funcionamiento todo el dispositivo acordado con Frontex".
La puesta en marcha del plan, sin embargo, se retrasa. La aportación comunitaria asegurada por el momento se reduce a un barco y un avión italianos, y un barco portugués. El Reino Unido y Finlandia también podrían enviar un avión cada país en función de las fechas.
Roscam precisó, no obstante, que la operación ya había empezado y que desde el pasado 17 de julio un grupo de expertos europeos en inmigración se encuentran ya en las islas Canarias ayudando a las autoridades españolas en las tareas de identificación de los inmigrantes que llegan a las islas. Los expertos proceden de Alemania, Italia y Portugal.
Mediados de agosto
Ya había sido anunciado que el plan, inicialmente previsto para julio, se retrasaría hasta el final de la primera quincena de agosto. La causa son los trámites de la agencia europea de fronteras, Frontex, antes de aprobar el desbloqueo de los 3,4 millones de euros con los que contribuirá a la operación.
Frontex aportará 3,4 millones de euros que, en principio, financiarán el 80% del despliegue. Los Estados participantes abonarán el 20% restante. La cantidad de Frontex no procede del presupuesto de la agencia para este año, sino del que no consumió el año pasado. Por ello, necesita modificar sus cuentas, un proceso que puede durar tres semanas. Frontex ha tratado de agilizarlo, y ha enviado a las autoridades europeas una solicitud para hacerlo. Una vez recibida ésta, la respuesta puede tardar cinco días. Después de contar con el visto bueno a sus cuentas, la agencia aprobaría las operaciones, que podrían comenzar un día más tarde.
