_
_
_
_
_
La lucha contra los incendios forestales

Vecinos de Ourense capturan a un bombero tras verle comprar un litro de gasolina

El número de detenidos como supuestos pirómanos se eleva a 27, siete de ellos en prisión

La policía detuvo ayer a tres nuevos sospechosos de ocasionar incendios forestales, lo que eleva 27 el número de arrestados por este tipo de actividades delictivas. Uno de ellos es un miembro de las brigadas contraincendios de la Xunta, adscritos a la unidad de San Cibrán das Viñas, que fue capturado por vecinos de una barriada de Ourense poco después de la una de la madrugada, con una garrafa de un litro de gasolina, 14 encendedores a gas y un frasco de disolvente. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó esta detención de "paradigmática" de lo que está sucediendo en Galicia.

Los vecinos de Ribeira vieron en el monte unos individuos con ropa militar y la cara tapada
El sospechoso llevaba una garrafa de gasolina, 14 mecheros y un bote de disolvente
Más información
Rajoy acusa de inmoral al Gobierno por hablar de tramas incendiarias
Dos incendios arrasan 2.100 hectáreas de monte en Toledo y 900 en Huesca
Los equipos de extinción controlan 100 fuegos en un día y alejan de las ciudades el peligro
Humo entre las tiendas de campaña
No queda nada por quemar en Rianxo
Los ecologistas descartan una trama organizada y culpan de los incendios al abandono de los montes

Un vecino de la capital orensana telefoneó a la policía poco antes de la 1.30 de la madrugada de ayer para informar de que había visto a un individuo, con la ropa de las brigadas, llenar una garrafa de gasolina en la estación de servicio de Reza, en las inmediaciones del casco urbano. Le resultó sospechoso, aparte de ver a un brigadista con gasolina, que echó exactamente un euro de combustible en un bidón de cinco litros y se dirigió al monte en un viejo Renault 18 con las luces apagadas. Este vecino lo siguió en su coche y llamó a la policía.

Tras internarse en el bosque de las inmediaciones del barrio de Pino, en el extrarradio urbano de Orense, el sospechoso fue visto desde las casas por varios ciudadanos más, que se llamaron entre ellos y a la policía. En ese momento surgía un fuego en el lugar. En pocos minutos se organizó un revuelo vecinal. Cuando intentaba huir monte abajo, en un viejo Renault 18 con las luces apagadas, los vecinos lograron cortarle el paso y lo retuvieron, además de agredirlo. La policía se presentó rápidamente en el lugar y lo rescató de la ira de los vecinos. "Si no llegamos nosotros, lo cuelgan", decía ayer un policía de Orense.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El sospechoso fue entregado a unas patrullas de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía. Fue identificado como J. P. D., de 38 años. Ayer mismo por la tarde fue conducido a Celanova (Ourense) para estar presente en el registro de su domicilio, autorizado por el juez encargado del caso. Según fuentes de la investigación, no se le puede relacionar por el momento con ningún tipo de organización, aunque la policía estaba pendiente de que el registro en la casa del sospechoso pudiera aportar más luz al caso.

El ministro Rubalcaba, no obstante, consideró en Santiago de Compostela que este episodio supone "una detención paradigmática". El hecho de que J. P. D. sea integrante de una cuadrilla contraincendios refuerza, según el ministro, la teoría de que "quien estaba prendiendo fuego, sabe perfectamente lo que está haciendo". Sobre la posibilidad de que exista una trama organizada, el titular de Interior apenas comentó que "hasta ahora no hay pruebas".

Rubalcaba señaló también que "el 100% de los que la Policía y Guardia Civil han llevado al juez están imputados", y destacó la importancia de la colaboración ciudadana porque se trata de "delitos muy difíciles de demostrar". De los detenidos, seis (más otro anoche) han ingresado en prisión y otros cuatro en centros psiquiátricos, según datos del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. Según el fiscal general, entre los detenidos hay criminales incendiarios que son los que centran las pesquisas sobre un posible "hilo conductor" en los incendios.

En el caso del detenido en Ourense, sin embargo, un hermano suyo que ayer por la tarde esperaba ante la puerta del juzgado de Celanova, asegura que éste llevaba trabajando 18 horas diarias en agosto, debido al ingente trabajo que hay desde que empezó la oleada de fuegos. El mismo familiar agregó: "Me llamó una policía a las tres de la mañana para decirme que habían detenido a mi hermano por pirómano. Yo le repliqué que debía tratarse de una broma de un programa de cámara oculta. ¿Un pirómano mi hermano? Imposible".

El hermano de J. P. D. sostiene que éste "llevaba una garrafa con gasolina porque su automóvil tiene picada la chapa del depósito de combustible y por eso no puede echar más de esa cantidad, ya que la pierde, y tiene que estar rellenando constantemente". El familiar proclamó reiteradamente la inocencia de su hermano diciendo que podían corroborarlo las brigadas de extinción de Bande y Verín (Ourense) donde trabajó con anterioridad. "Mi hermano hizo cursos y se preparó mucho para ser bombero forestal", agregó.

También en la capital orensana, en concreto en el barrio de la Inmaculada, fue detenido ayer un hombre de 73 años, J. L. M., después de que los vecinos alertaran de que había una persona prendiendo fuego en la zona. Otro varón, de 67 años, fue capturado en las cercanías del municipio de Avión (Ourense) y enviado a prisión incondicional como supuesto autor de un incendio que anoche tenía grandes dimensiones.

Por último, vecinos de la parroquia de Artes, en el municipio de Ribeira (A Coruña) denunciaron a la Guardia Civil la presencia de varios individuos vestidos con ropas de tipo militar, y la cara cubierta con algún tipo de malla, que se metieron en un monte en el que poco después comenzó un fuego. El grupo de supuestos pirómanos huyó en motos, según dicho testimonio. Pero los controles de carretera para localizarlos no dieron resultado, según fuentes policiales.

Los bomberos luchan contra el fuego en Avión, Pontevedra.
Los bomberos luchan contra el fuego en Avión, Pontevedra.REUTERS
El sospechoso J. P. D., a la salida de la comisaría de Celanova.
El sospechoso J. P. D., a la salida de la comisaría de Celanova.JESÚS URIARTE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_