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Zapatero y Blair acuerdan unir fuerzas para acelerar el desarrollo tecnológico y la liberalización económica

La primera y quizás última visita del primer ministro británico, Tony Blair, a la España gobernada por José Luis Rodríguez concluyó ayer con el acento en la cooperación económica, segunda pata de una agenda dominada el martes por el proceso de paz en el País Vasco. Ambos líderes celebraron ayer un desayuno de más de dos horas con una veintena de grandes empresarios de sus respectivos países, al término del cual insistieron en la necesidad de acelerar el desarrollo tecnológico y la apertura y liberalización de las economías europeas. "Debemos ser cada vez más competitivos", para poder afrontar la competencia, no sólo de EE UU, sino también de países emergentes como China e India, ya que "ése es el único modo de garantizar los puestos de trabajo, la prosperidad y la justicia social", dijo el británico.

Asistieron a la reunión los empresarios españoles que más han invertido en el Reino Unido: el presidente de Telefónica, César Alierta, y el del SCH, Emilio Botín, junto a los presidentes de Ferrovial, Acciona, Abengoa, CASA, Grupo Antolín, Indra, Iberdrola y Sacyr Vallehermoso. Por parte británica, estuvieron altos dirigentes de British Airways, Vodafone, Barclays Bank, British Petroleum, British Telecom, Diageo y Bupa.

Todos ellos tomaron la palabra, según fuentes españolas, para expresar sus preocupaciones e ideas de futuro, que Zapatero resumió en tres propuestas: acelerar el avance hacia el mercado único europeo (ahí los dos líderes reiteraron que España y Reino Unido son los únicos países de la UE que han liberalizado totalmente la energía); incrementar "notablemente" el gasto en I+D, y reformar el sistema educativo en general introduciendo la enseñanza de tres lenguas, y el universitario en especial, para acercarlas a las demandas y necesidades de las empresas.

Zapatero y Blair acordaron el martes crear una comisión bilateral para potenciar en sus dos países el desarrollo de las energías renovables y la biotecnología. El británico agradeció ayer "el liderazgo" europeo del presidente español en materia económica, del mismo modo que el martes alabó su empeño porque la UE asuma el control de la inmigración ilegal.

España y el Reino Unido, que no pertenece al espacio Schengen, han encontrado un terreno de cooperación en este tema. Blair destacó la coincidencia en la necesidad de controlar firmemente las fronteras, pero también en el compromiso con el desarrollo económico de África, que ha sido una de las prioridades del líder británico.

La visita respondió, además, según ambos líderes, al "excelente momento" de las relaciones hispano-británicas, tras la firma del acuerdo sobre Gibraltar, y tuvo un toque explícito de despedida, cuando Zapatero deseó "lo mejor para el futuro" a su huésped, que acaba de anunciar que dimitirá el año próximo.

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