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Un error mecanográfico hace creer a un preso que había sido indultado

Un ex guardia civil pasa seis meses esperando en vano la libertad

Un ex guardia civil, condenado a ocho años de prisión por falsificación de moneda, ha pasado medio año esperando en vano el indulto que le notificó equivocadamente el Ministerio de Justicia. En el informe de respuesta a la petición de indulto que se elevó al Consejo de Ministros se decía exactamente: "... no considerándose procedente su concesión", pero por un error mecanográfico se omitió el "no".

El recluso J. M. V. está "destrozado", según su abogado, que demandará al Estado

El preso, J. M. V., de 39 años, está "destrozado" por lo sucedido y su abogado, Jordi Sandalinas, ha afirmado que tiene previsto presentar una demanda por responsabilidad patrimonial contra el Estado para exigir una compensación económica por los daños morales ocasionados.

J. M.V. fue condenado, en 1999, a ocho años de cárcel por la Audiencia Nacional por un delito de falsificación de moneda que cometió una vez decidió abandonar la Guardia Civil, tras haber estado destinado como agente en el País Vasco. El ex guardia civil, que nunca ha disfrutado de un permiso penitenciario, ingresó en 2002 en la prisión Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona) y, en octubre de 2004, su letrado solicitó su indulto parcial con la mediación del Defensor del Pueblo, petición que llegó al Consejo de Ministros el 9 de diciembre del 2005.

El 23 de enero pasado, el Defensor del Pueblo envió una carta al guardia civil en la que a su vez le remitía un escrito del Ministerio de Justicia, firmado por el secretario de Estado, Luis López Guerra, que le anunciaba que el Consejo de Ministros le había concedido el indulto. Desde entonces, el recluso vivió sus días en la cárcel con la ilusión de salir en libertad, pero el tiempo pasaba y la autorización para abandonar la prisión por el indulto concedido no le llegaba. Ante la falta de respuesta, el letrado pidió explicaciones al Defensor del Pueblo que, en febrero de este año, le hizo llegar una segunda carta en la que le confirmó que, "sin duda", el indulto le había sido concedido. Pero, en mayo de 2006, el abogado del recluso recibió una tercera notificación que le advertía de que no se le había otorgado el indulto solicitado, con el añadido: "Lamentamos los perjuicios que este error, ajeno al Defensor del Pueblo, le pueda haber causado".

En otra carta remitida pocos días después a Sandalinas, el Ministerio de Justicia le informó de que no había indulto y que la equivocación se debía a un "error de tipo mecanográfico en la transcripción del informe". El abogado afirma que su cliente tiene derecho a "exigir que se diriman responsabilidades" por el error de que ha sido víctima y ser compensado económicamente, dado que "es imposible de otra manera", por los "seis meses de vida que ha perdido". El abogado pedirá que se revise el expediente del guardia civil, por considerar que merece una oportunidad de reinserción, y piensa llevar su caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

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