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Una funcionaria denuncia ante el fiscal el envío de las cartas de ERC

El partido admite que se equivocó y que no debió dirigirse a la mujer

Una funcionaria de la Generalitat de Cataluña denunció ayer ante la fiscalía de Barcelona al secretario general de organización y finanzas de ERC, Xavier Vendrell, por haber recibido en su domicilio particular dos cartas en las que le reclamaba el pago de cuotas al partido. Fuentes de ERC admitieron ayer que cometieron un error al enviar esas cartas, porque quien las recibió no era ni personal eventual ni cargo de confianza.

La denuncia contra Vendrell, que es también secretario general del primer consejero del Gobierno catalán, Josep Bargalló, fue presentada por Francesca Pellicer Aguadé, funcionaria de la Generalitat desde 1982 y a la que en 2001, cuando gobernaba CiU, se le adjudicó una plaza eventual como jefa de la secretaría del consejero de la presidencia.

Con la llegada del tripartito al poder fue cesada en el cargo y posteriormente se le volvió a adjudicar esa plaza. La funcionaria relata que a finales de febrero de 2004 empezó a sentirse rechazada en su lugar por no rellenar un formulario de afiliación a ERC. También explica que se la recriminaba que no realizaba tareas que le dejaban en su mesa de trabajo después del horario laboral y que en agosto de 2004 no pudo tomar vacaciones, como era su deseo.

Esa situación, explica, le produjo una situación de estrés y ansiedad que la llevó a estar de baja laboral. Al reincorporarse, el 31 de octubre, fue cesada y se le asignó una plaza del nivel 12, cuando el que tenía consolidado por su trayectoria es el 22. A principios de abril de 2005 Francesca Pellicer recibió en su domicilio particular una carta firmada por Xavier Vendrell, cuando era director general de la Fundación Josep Irla, en la que la requería para que remitiese el certificado anual de las aportaciones realizadas a esa entidad con el fin de deducirlas del IRPF.

"Un gesto sencillo"

A primeros de mayo, la funcionaria volvió a recibir otra carta, también de Vendrell, recordándole que no había respondido y que si no se ponía en contacto con la secretaria de organización y finanzas de ERC, se actuaría "en consecuencia, hecho que comportará incluso el cese que todo el mundo quisiera ahorrarse". Por eso, Vendrell le reclamaba "un gesto sencillo" para que esa "tarea desagradable" que le tocaba realizar fuera "un poco más fácil".

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La denuncia adjunta las dos cartas firmadas por Vendrell con membrete de la Fundación Josep Irla, entidad a través de la cual se pagaban algunos de los sueldos de los funcionarios que trabajaban en los seis departamentos del Gobierno catalán en manos de ERC. Cuando la fiscalía abrió diligencias la semana pasada y reclamó diversa documentación al partido republicano sólo se le enviaron las cartas de Vendrell con membrete de ERC exigiendo el pago de las cuotas.

Fuentes del partido admitieron ayer que la funcionaria nunca debería haber recibido esa carta porque la carta financiera de ERC se aplica únicamente a los cargos de confianza y al personal eventual de la Generalitat. En ese sentido recordaron que la primera de las cartas dirigida a la funcionaria la considera como "personal eventual".

"Si se confirma que cometimos un error lo asumiremos. No tenemos nada que esconder y confiamos en la fiscalía y en la justicia", dijo un portavoz del partido. Las mismas fuentes negaron que la mujer hubiera sufrido acoso laboral y explicaron que si fue cambiada de destino es porque ocupaba una plaza que era cargo de confianza y ese puesto de trabajo fue eliminado por decisión del consejero primero, Josep Bargalló, en cumplimiento de uno de los acuerdos del Pacto del Tinell.

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