Un guardia civil mata a un hombre en Cádiz de un disparo fortuito
Al agente se le disparó el arma en su coche cuando se cruzó con el vehículo del fallecido
Un joven trabajador de 21 años falleció ayer en las inmediaciones de Jimena de la Frontera (Cádiz) a causa de un disparo de bala procedente de la pistola de un guardia civil de 32 años, al que se le disparó accidentalmente su arma reglamentaria, por causas desconocidas, cuando estaba manipulándola.
Aunque los hechos, producidos entorno a las 15.15 de ayer, están siendo investigados, todo apunta a que el agente comprobaba el estado de su pistola mientras realizaba un servicio de apostadero con motivo de un dispositivo de vigilancia establecido en coordinación con el equipo de Policía Judicial de La Línea para detectar el paso de un vehículo sospechoso. Fue entonces cuando el todoterreno de la Guardia Civil en el que viajaba junto a su compañero de patrulla se cruzó con una furgoneta Ford Transit perteneciente a la empresa de construcción Cartuja, en la que viajaba la víctima junto a otros dos compañeros.
La mala fortuna hizo que los vehículos coincidiesen en el kilómetro 23 de la carretera A-405, a la altura de la estación de servicio de Los Ángeles, momento en el que se produjo el disparo que impactó de lleno en la víctima, sin que sus compañeros, ni los agentes pudiesen hacer nada por salvar su vida.
Fuentes municipales confirmaron que los tres trabajadores pertenecientes a Cartuja, una subcontrata de Estepona (Málaga) que trabaja para una promoción de viviendas de Arenal 2000 en Jimena, habían salido de almorzar en el restaurante Troyano cuando se dirigían de regreso a casa después de concluir la jornada laboral.
La Dirección General de la Guardia Civil ordenó la inmediata apertura de una investigación interna dirigida por el jefe de la brigada de Policía Judicial del Instituto Armado. Además, el juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Roque, que ha decretado el secreto de las actuaciones, también ha iniciado las pertinentes investigaciones.
Tanto los ocupantes de la furgoneta como los agentes presuntamente implicados en el suceso prestaron ayer declaración en el acuartelamiento del Instituto Armado en Jimena, donde el agente autor del disparo presta servicio desde hace cuatro años.
