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Un juez envía a prisión a un conductor "para garantizar la seguridad" del resto

El hombre, de 49 años, fue detenido el lunes tras atropellar y matar a una persona y huir del lugar en estado ebrio

Un juez de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ha decretado hoy prisión sin fianza para un conductor, que fue detenido el lunes tras atropellar y matar a una persona y huir del lugar en estado ebrio, porque el juez entiende que así "garantiza la seguridad del resto de usuarios de la vía".

Según el auto de prisión, la juez desestima que el acusado pueda salir de la cárcel si paga 3.000 euros, como solicitaba el fiscal, y le impone prisión provisional sin fianza porque "es esencial la protección de las víctimas, que en este caso son cualquiera de las personas que se ven en peligro a causa de la conducta de quien conduce en estado de ebriedad u otro análogo". La juez razona en su auto de prisión que "la constante siniestralidad en el tráfico rodado obliga también al juez instructor a adoptar medidas rigurosas y, en cierto modo, ejemplarizantes, porque no se puede olvidar que en este desgraciado caso hay una persona fallecida a causa de la presunta conducción etílica del denunciado".

A esto se añade "el rechazo que produce que no regresara al lugar del siniestro para auxiliar a la víctima, huyendo del mismo". Fuentes judiciales han señalado que esta decisión de la juez es "valiente" e "inusual" y sienta un precedente en este ámbito. La juez de Vilanova, Gemma Vives, explica además que el acusado "no es consciente de la gravedad de su conducta" porque manifestó que "estaba en perfectas condiciones para manejar el vehículo", y por ello entiende que hay "claro riesgo de reiteración delictiva". Los Mossos d'Esquadra detuvieron el lunes a Antoni G.P., de 49 años y vecino de Sant Pere de Ribes, que cuadruplicó la tasa de alcoholemia permitida, después de que atropellara y matara a un operario de conservación de carreteras que trabajaba en la C-31, a la altura de Cubelles (Barcelona).

Mayor contundencia judicial

Antoni se dio a la fuga con la furgoneta que conducía. El accidente ocurrió sobre las 17.23 horas del lunes en el kilómetro 150 de la carretera C-31, en el término de Cubelles, cuando el operario José Antonio R.C., de 40 años y vecino de Barcelona, estaba haciendo trabajos de mantenimiento de la carretera y fue arrollado por una furgoneta Nissan Serena, lo que le causó la muerte instantánea. Tras el atropello, el conductor homicida se dio a la fuga, pero un transeúnte le siguió y avisó a la policía. Los Mossos, en colaboración con la Policía Local de Cubelles (Barcelona), localizaron la furgoneta poco después y detuvieron a su conductor, que fue sometido a pruebas de alcoholemia y dio positivo con un 0,94 mg de alcohol por litro de aire espirado, cuadruplicando casi la tasa permitida de 0,25.

El conductor ha pasado hoy a disposición judicial acusado de los delitos de homicidio imprudente, contra la seguridad en el tráfico por conducción bajo los efectos del alcohol y un tercero de omisión del deber de socorro, delitos todos ellos castigados con penas de prisión, de uno a cuatro años el primero, de tres a seis meses el segundo y de seis meses a cuatro años el tercero. Según el auto de prisión, el conductor reconoció que había ingerido alcohol, que se quedó en blanco y que sólo recuerda "al peatón saltando por los aires". La juez, en esta decisión sin precedentes, ha considerado necesario decretar el ingreso en prisión del detenido con la finalidad de garantizar la seguridad del resto de usuarios de la vía. Esta decisión contrasta con la que adoptó el pasado día 27 de abril el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valls, que dejó en libertad con cargos al conductor ebrio que fue detenido también después de huir tras atropellar mortalmente al ciclista José Antonio G.J., de 62 años y vecino de Barcelona, cuando circulaba por Torrelles de Foix (Tarragona).

En aquella ocasión, con idénticos cargos, el juez dejó en libertad a David M.C., de 36 años y vecino de Cornellá de Llobregat (Barcelona), con el agravante de que tenía dos antecedentes por alcoholemia positiva. La decisión de la juez de Vilanova ha sido muy aplaudida por el Servicio Catalán de Tráfico y el departamento de Interior, cuya consejera, Montserrat Tura, ha reclamado reiteradamente una mayor contundencia en la actuación judicial y social contra los conductores imprudentes, especialmente los que conducen bajo los efectos del alcohol o con exceso de velocidad.

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