La policía detiene a 83 rumanos miembros de una red dedicada al robo y la falsificación

Agentes de la Dirección General de la Policía, con la colaboración de las policías de Rumania e Italia, han detenido a 83 individuos de origen rumano que formaban parte de una organización criminal internacional dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito y de moneda. Además, los arrestados estaban especializados en el robo en viviendas y polígonos industriales. Un total de 66 personas han sido detenidas en España, mientras que 17 han sido apresadas en Rumania, donde se han practicado 23 registros.

Según ha informado en un comunicado la Dirección General de la Policía, la investigación ha sido coordinada y dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y en ella han intervenido numerosos agentes en ocho provincias españolas y en dos localidades de Rumania. Entre los 17 detenidos en ese país se encontrarían los principales cabecillas de la organización en Rumania, donde se han realizado además 23 registros, principalmente en las ciudades de Bucarest y Constanza.

La operación, denominada por los investigadores Armagedon, se inició el pasado mes de septiembre por parte del juez de la Audiencia Juan Del Olmo, junto al fiscal-jefe de este tribunal, Javier Zaragoza. Uno de los grupos que integraban la red, y que estaba asentado en la zona de Levante, había cometido diversos asaltos en polígonos industriales y parques empresariales. Cabe resaltar que el pasado 27 de abril fueron detenidos tres individuos de origen rumano que formaban parte del mismo grupo, quienes se dedicaban a asaltar chalés en urbanizaciones situadas en Madrid y provincias limítrofes.

Más arrestos

Los Mossos d'Esquadra han detenido en Capellades (Barcelona) a nueve presuntos miembros de una banda de ladrones silenciosos a los que se atribuye la comisión, al menos, de 11 robos en viviendas, siete de ellos mientras sus ocupantes dormían. Los detenidos son siete españoles y dos marroquíes, uno de ellos menor de edad y el resto de entre 18 y 27 años, que actuaban especialmente en las comarcas barcelonesas del Anoia y del Alt Penedés. Además de los robos en viviendas, se les acusa de asaltar otros establecimientos comerciales, como gasolineras, bares y restaurantes.