El presidente de la Diputación de Lugo dice que la actuación fiscal es una "operación política"

El presidente de la Diputación de Lugo, el popular Francisco Cacharro, ha calificado de "despropósito" y "operación política" la actuación de la Fiscalía en la institución provincial por un presunto fraude. Cacharro ha lamentado los hechos que salieron ayer a la luz y ha advertido de que tiene "desde hace meses" en su poder toda la documentación que necesita el fiscal sobre este caso. También Mariano Rajoy, líder del PP, considera "sospechoso" que coincidan en el tiempo la operación contra la Diputación de Lugo y la denuncia por el cobro de comisiones ilegales en la construcción de Terra Mítica.

Mientras Cacharro hacía estas declaraciones, se procedía a un nuevo registro judicial en las oficinas de obras de la Diputación lucense y ya son nueve las personas detenidas por un presunto fraude en expedientes de obras encargadas por la Diutación. En concreto, se está procediendo al registro del despacho del jefe del Servicio de Vías y Obras, que fue precintado ayer, así como varios domicilios particulares. La policía, por orden del fical jefe, Jesús María Izaguirre, practicó ayer las detenciones, la mayoría de ellas entre funcionario de la Diputación Provincial de Lugo.

Cacharro ha insistido en que el asunto tiene un "clarísimo trasfondo político" ante las próximas elecciones municipales, y ha reiterado que se le da una dimensión "desproporcionada, absurda e interesada". Además, ha situado detrás de la investigación al PSOE provincial.

El coordinador de la Ejecutiva del BNG, Francisco Jorquera, ha acusado al PP de haber creado "redes clientelares" en las instituciones que gobierna o ha gobernado. Sobre este tema, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Anxo Quintana, ha recordado que hechos como éstos explican la "apuesta por el cambio" que llevaron a cabo muchos gallegos en las pasadas elecciones.

En libertad con cargos una de las detenidas

Fe Sánchez Díaz, empleada de la empresa Setramur, detenida en el marco de la operación, ha quedado en libertad con cargos y sin fianza esta tarde, tras declarar durante 35 minutos ante el juez. Sánchez, que se dedica a la comercialización de señales de tráfico y mobiliario urbano, ha quedado en libertad sin que el Juzgado de Instrucción número tres de Lugo le impusiera ningún tipo de obligación. Casi todos los detenidos están imputados por presuntos delitos de prevaricación, malversación, exacciones ilegales, tráfico de influencias y falsedad en documento.