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Polvo y estrellas en Andrómeda, y abundantes discos planetarios

La galaxia Andrómeda, un majestuoso conjunto de estrellas vecino de la Vía Láctea, ha sido observada en infrarrojo por el telescopio Spitzer (de la NASA) y un equipo del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics ha podido medir su brillo en esa longitud de onda. La galaxia brilla con la misma cantidad de energía, aproximadamente, que 4.000 millones de soles, con lo que los científicos deducen -y confirman estimaciones previas basadas en otro tipo de observación- que Andrómeda tiene un billón de estrellas. Esa galaxia está a 2,5 millones de años luz de la Tierra. "Es realmente interesante el contraste que se observa [en las imágenes de Andrómeda tomadas con el Spitzer] entre el disco plano y liso de estrellas viejas y las regiones onduladas de polvo calentado por las estrellas jóvenes", comento la astrónoma Pauline Barmby, la semana pasada en la 208 Reunión de la Sociedad Astronómica Americana, en Calgary (Canadá).

Planetas

Otra ponencia destacada de la reunión, presentada por científicos de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), ha versado sobre el descubrimiento del cúmulo de galaxias más lejano identificado hasta ahora. Está a 10.000 millones de años luz de distancia y parece ser también el más masivo de esa época temprana del universo.

En uno de los campos más candentes de la cosmología, científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) han propuesto una nueva estrategia para observar la materia oscura por la alteración que debe ejercer la Vía Láctea, por la fuerza de marea, en las galaxias pequeñas vecinas.

En el área de los planetas extrasolares, las novedades son continuas. Con el espectrógrafo HARPS del telescopio de 3,6 metros del Observatorio Europeo Austral en La Silla (Chile), un equipo de astrónomos europeos ha descubierto alrededor de una estrella cercana tres planetas de masa similar a la de Neptuno. El planeta más interno es probablemente rocoso, mientras que el más externo es el primero de su clase que se encuentra a una distancia de la estrella considerada habitable. Este sistema único dispone además de un cinturón de asteroides. El descubrimiento ha sido posible gracias a la alta precisión del instrumento utilizado. El equipo está dirigido por Christopher Lovis.

Otras observaciones de ESO muestran que objetos muy poco mayores que Júpiter nacen con discos de polvo y gas, el material primario para construir planetas. Esto sugiere que existen versiones en miniatura del sistema solar en órbita de objetos hasta 100 veces menos masivos que el Sol.

Un satélite de la NASA también ha descubierto novedades en este tema. El Fuse ha medido cantidades abundantes de gas de carbono en un disco de polvo que rodea a la estrella Beta Pictoris. El sistema tiene menos de 20 millones de antigüedad y es posible que ya se hayan formado planetas, que tendrían gran riqueza en carbono.

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