Un ataque aéreo israelí deja al menos 14 muertos en una aldea chií del sur de Líbano
La ONU detiene un convoy de ayuda humanitaria por miedo al fuego aéreo
Los enfrentamientos siguen al sur de Líbano. Al 14 personas han muerto esta tarde y 23 han resultado heridas en un bombardeo contra la localidad libanesa de Ghazie, cerca de la frontera. Aviones de guerra israelíes han bombardeado en dos ocasiones la localidad chií, en la franja central de la frontera. El ataque aéreo ha tenido lugar muy cerca de un cortejo fúnebre que enterraba a 15 personas que murieron ayer en otro bombardeo.
Los misiles han alcanzado de lleno un edificio de Ghaziyé, al sureste de la ciudad portuaria de Sidón, unos cinco minutos después de que el cortejo pasara. Después del primer bombardeo, los gritos de "Dios es grande" se han multiplicado entre la muchedumbre que marchaba con ataúdes. Unos se han apartado del cortejo, mientras que otros han continuado. 15 personas perdieron la vida ayer en Ghaziyé, cuando ataques aéreos israelíes destruyeron tres edificios.
El fuego aéreo sobre el sur de Líbano ha forzado a la ONU a detener la actividad que tenía prevista uno de sus convoyes de ayuda humanitaria. Israel decretó ayer un toque de queda entre su frontera y el río Litani, a unos 30 kilómetros, asegurando que cualquier vehículo en moviemiento sería destruído. Aunque en esa advertencia quedaban excluídos los vehículos humanitarios, la ONU ha decidido suspender su actividad.
Bajas israelíes
Hoy, tres soldados israelíes han muerto y ocho han resultado heridos en los combates cuerpo a cuerpo que tienen lugar en el sur del Líbano, en tanto que unos 25 civiles han sufrido heridas a causa de los casi 150 cohetes que ha diparado hoy Hezbolá.
Según los datos oficiales del gobierno de Beirut, al menos 998 personas han muerto en Líbano desde el inicio de los ataques israelíes, el pasado doce de julio. Además, casi 3.500 personas se encuentran heridas, mientras que más de 915.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
Plan de Líbano
El Gobierno libanés propuso ayer desplegar 15.000 soldados al sur del país para asegurar el control de la zona fronteriza tan pronto como se retiren las tropas israelíes de la zona. El plan, que podría ayudar a la aprobación de una resolución de alto el fuego de la ONU, cuenta con el apoyo de Hezbolá. El primer ministro israelí ha calificado de "interesante" la propuesta.
La decisión del Gobierno libanés es una opción de salida a la actual situación, ya que permitiría una retirada de los soldados israelíes que combaten a las milicias de Hezbolá en el sur de Líbano. Israel, al igual que la ONU, quiere que el Gobierno libanés tenga el control efectivo de todo su territorio, pero la realidad es que Hezbolá campa a sus anchas en el sur del país. En una de sus acciones, el 12 de julio, secuestró a dos soldados israelíes, desencadenando la actual crisis.
