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Hombres armados se llevan por la fuerza de su casa al viceministro iraquí de Salud

Al menos 22 muertos en un atentado con coche bomba al sur de Bagdad

Hombres armados y vestidos con ropa de camuflaje se han llevado hoy por la fuerza de su domicilio de Bagdad al viceministro de Salud iraquí, Ammar Al Saffar, según han relatado fuentes del entorno del político. Los vecinos de Al Saffar han relatado que los pistoleros iban acompañados por tres hombres vestidos de traje. Al Saffar es miembro de Dawa, el partido chií del primer ministro Al Maliki.

Los secuestros se han multiplicado en las últimas semanas en el país. El más sonado se produjo el martes pasado, cuando un grupo de asaltantes retuvo a más de un centenar de personas en un edificio gubernamental en Bagdad.

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Horas antes, al sur de Bagdad, en la localidad de Hilla, 22 personas han muerto en un ataque suicida. El atentado ocurrió cuando un terrorista suicida hizo estallar su carga explosiva en un microbús en medio de un grupo de trabajadores de la construcción que esperaban para ser contratados.

El suicida esperaba en el microbús en el barrio de Bab al Husein, en el centro de la citada ciudad, y lo hizo saltar por los aires cuando decenas de obreros se congregaron en el lugar, según el capitán de policía Abdelsalam Kamel. La explosión tuvo lugar cerca de la Academia de Hilla para la Lucha del Crimen y causó daños en el edificio, así como en varias tiendas cercanas.

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Hilla ha sido escenario en los últimos dos años de varios atentados suicidas que han causado centenares de muertos. El 28 de febrero de 2005 fallecieron 125 personas al explotar un coche bomba frente a un hospital de esa localidad, en la mayor matanza ocurrida en la posguerra iraquí.

Varios líderes políticos y religiosos de la comunidad chií, mayoritaria en Irak, han acusado en varias ocasiones a grupos radicales suníes de estar detrás de esos atentados. Por su parte, los dirigentes suníes responsabilizan a miembros de milicias armadas chiíes del secuestro y asesinato de centenares de suníes en distintas áreas del país, especialmente en Bagdad.

Habitantes de Hilla muestran a los fotógrafos en lugar del atentado.
Habitantes de Hilla muestran a los fotógrafos en lugar del atentado.REUTERS

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