Ahmadineyad: "Cortaremos las manos al agresor"

Irán convirtió ayer el desfile del Día de las Fuerzas Armadas en un mensaje de advertencia. "Podemos", rezaba el conciso lema situado junto al podio desde donde el presidente, Mahmud Ahmadineyad, y la cúpula militar iraní observaron el paso de hombres y armas. Parecía una respuesta a los crecientes rumores de un posible ataque estadounidense contra sus instalaciones nucleares. "El Ejército iraní cortará las manos a cualquier agresor y cubrirá de vergüenza al enemigo", precisó Ahmadineyad por si quedaba alguna duda.

Miles de soldados de los tres ejércitos, además de milicianos del cuerpo de voluntarios islámicos conocidos como basiyis, desfilaron frente al Mausoleo del imán Jomeini. Junto a ellos, cientos de camiones transportaron carros de combate recién pintados, lanzacohetes móviles y misiles de corto alcance, mientras aviones y helicópteros sobrevolaban la zona, y un destacamento de paracaidistas se descolgaba desde el cielo. También se mostraron torpedos y pequeños submarinos, pero los analistas militares echaron de menos los misiles de alcance medio Shahab 3, que operan los Guardianes de la Revolución y son capaces de alcanzar Israel.

"Nuestros enemigos saben que el Ejército iraní se encuentra entre los más poderosos del mundo. Su poderío está al servicio de la paz y la seguridad, y no constituye una amenaza para nadie, pero frente a los enemigos, es como un meteorito", manifestó el presidente iraní en un discurso previo al desfile. Ahmadineyad también tranquilizó a sus vecinos. "Queremos paz, seguridad y progreso para todos, en especial para los países de la zona y nuestros vecinos", dijo.

Los expertos señalan que aunque el armamento iraní es antiguo, sus fuerzas tienen la capacidad para interrumpir el abastecimiento de petróleo procedente del golfo Pérsico. Esta exhibición de fuerza y las recientes maniobras en las que Irán ensayó un misil a prueba de radares y un torpedo de gran velocidad a prueba de sónar, transmiten el mensaje de que el régimen está preparándose para lo peor. "No buscamos el enfrentamiento, pero si nos lo imponen, estamos preparados", declaró por su parte el ex presidente Alí Akbar Hachemí Rafsanyani.

Teherán reiteró su voluntad de seguir adelante con el enriquecimiento de uranio. "Los participantes en la reunión de Moscú deben tener presente que siempre que la República Islámica de Irán ha estado bajo presión, el resultado ha sido el contrario del esperado", declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores, Hamid Reza Asefi.