_
_
_
_
_

Berlusconi presenta su dimisión como primer ministro italiano

El presidente de la República podría encargar en los próximos días a Prodi la formación del nuevo Gobierno

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha presidido hoy el último Consejo de Ministros de su mandato, y a primera hora de la tarde ha puesto su cargo a disposición del presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi. La dimisión del gobernante es el paso previo para que su sucesor, Romano Prodi, pueda recibir el encargo de formar un nuevo Ejecutivo.

Más información
Berlusconi anuncia que presentará el martes su dimisión como jefe del Gobierno

La Presidencia de la República ha informado de la dimisión de Berlusconi en un comunicado y ha precisado que Ciampi le pidió que siga en el cargo en funciones hasta la formación del nuevo Gabinete. Tras la reunión con el presidente, el hasta hoy primer ministro prosiguió su recorrido institucional y fue al Parlamento para comunicar su dimisión a los recién elegidos presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, Fausto Bertinotti y Franco Marini, respectivamente.

Berlusconi ha evitado hacer declaraciones oficiales, y sólo en los pasillos parlamentarios, en medio de una multitud de periodistas, se dirigió sonriente a la corresponsal del izquierdista diario L'Unitá -muy crítico con su Gobierno- para decirle: "Contenta, ¿eh?". "Sí, presidente", fue la respuesta de la sonriente reportera, que quiso, de todas formas, desearle suerte.

En el consejo de ministros previo a la dimisión, Berlusconi ha asegurado a los miembros del Ejecutivo que su gobierno ha sido el mejor en la historia de la República y se ha mostrado convencido de que los italianos les "echarán de menos", han declarado a los periodistas fuentes cercanas al Gabinete. También ha augurado que Prodi, quien cuenta con una estrecha mayoría en el Senado, "no tendrá la vida fácil", según las fuentes.

Formación del nuevo gobierno

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Por su parte, el líder de la coalición de centroizquierda 'la Unión' ha subrayado que la salida del jefe del Ejecutivo era "parte del proceso" y ha señalado que ahora se centrará en "formar el Gobierno en los plazos que nos dicte el presidente de la República".

El jefe del Estado es el responsable de encargar la formación del Gabinete, lo que podría suceder esta misma semana, después de que se formen hoy los grupos parlamentarios y mañana se nombre a sus respectivos portavoces. No obstante, el proceso podría retrasarse si Ciampi, de 87 años, decide dejar esta tarea a su sucesor, ya que su mandato de siete años concluye el próximo 18 de mayo.

Está previsto que la decisión se conozca mañana, miércoles, después de que los presidentes de amabas cámaras confirmen al presidente que hay efectivamente una mayoría para gobernar y éste decida la conveniencia de los plazos. Aunque la decisión es exclusivamente del presidente, el bloque de centroderecha que lidera Berlusconi se ha mostrado partidario de que la formación del Gobierno se retrase hasta la designación del nuevo jefe el Estado.

Nuevo presidente de la República

Romano Prodi, que en los últimos días ha mantenido intensas reuniones con sus aliados, ha indicado que está "preparado" para recibir el encargo en cualquier momento. La elección del sucesor de Ciampi la realizará el Parlamento, que tiene convocada para ello una sesión para el 13 de mayo.

Por el momento se desconoce quiénes serán los candidatos a la residencia, aunque en el centroderecha suenan nombres como el del subsecretario de la presidencia del Gobierno, Gianni Letta, mano derecha de Berlusconi y al que éste ha alabado en numerosas ocasiones por su capacidad de trabajo.

En el centroizquierda, se baraja el nombre de Massimo D'Alema, presidente de los Demócratas de Izquierda (DS) y que renunció a la carrera por la presidencia de la Cámara de Diputados para evitar roces con su compañero de coalición Fausto Bertinotti, finalmente elegido para el cargo.

Unas elecciones reñidas

No fue hasta el pasado sábado, más de tres semanas después de su derrota electoral, cuando Berlusconi anunció su disposición a dimitir. Lo hizo después de la primera gran batalla parlamentaria de la legislatura, en la que, tras cuatro votaciones y una noche caótica, Prodi logró imponer a sus candidatos para la presidencia del Senado, Franco Marini, y de la Cámara, Fausto Bertinotti.

Una vez comprobado que su rival de centro-izquierda contaba con los apoyos suficientes para gobernar, Berlusconi arrojó la toalla. Ese mismo día adelantó a los periodistas su decisión de no dejar la política: "Para alguien como yo sería espléndido poder tener unos años sabáticos. Pero pienso que, teniendo un apoyo tan alto, sería como traicionar a los italianos".

El ya ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, hoy en Roma.
El ya ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, hoy en Roma.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_