_
_
_
_
_
Reportaje:

'Comandos' invaden Venezuela en un videojuego estadounidense

Parlamentarios venezolanos afirman que el juego, de gran realismo, forma parte de la campaña de Washington contra Chávez

Un comando llega a la refinería venezolana de Amuay, en el Estado de Falcón, con el objetivo de tomarla por asalto.

El trabajo, que ha de llevarse a cabo a sangre y fuego, con armamento ultramoderno, forma parte de una misión más amplia: garantizar el control del petróleo, que se encuentra en manos de un tirano local.

No, no es que haya comenzado la guerra asimétrica o de cuarta generación para la que se han venido preparando el Gobierno de Hugo Chávez, los militares y cientos de miles de civiles venezolanos durante los últimos años. Es un videojuego cuyos primeros fragmentos conocidos han causado escándalo en el país suramericano.

El juego, llamado Mercenaries 2, World in flames, todavía no está disponible comercialmente. La empresa estadounidense Pandemic Studios estima que lo estará en 2007, para las consolas Xbox 360 y Play Station 3. Pero un fragmento llegó a Caracas y fue difundido en La Hojilla, un espacio de la estatal Venezolana de Televisión en el que a diario se hacen denuncias y acerbas críticas contra los programas de los medios privados de comunicación que mantienen una línea opositora.

Tras difundirse las imágenes en televisión, el tema fue abordado por la Asamblea Nacional, el Parlamento unicameral que en la actualidad está integrado exclusivamente por representantes progubernamentales (la oposición se retiró de las elecciones celebradas en diciembre, alegando falta de transparencia electoral).

La diputada Gabriela Ramírez expresó su repulsa a este juego electrónico y aseguró que forma parte de la campaña internacional que desarrolla Estados Unidos para justificar más adelante una agresión militar contra Venezuela con la intención de apoderarse de sus reservas petroleras.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los parlamentarios presentan el extremo realismo del juego como prueba de las segundas intenciones que lo animan.

La refinería de Amuay forma parte del Complejo Refinador Paraguaná (CRC), considerado el mayor del mundo.

Está emplazado en el occidente venezolano, sobre la costa del mar Caribe y recibe crudos procedentes de los ricos yacimientos del Estado de Zulia, la principal región petrolera del país.

Buena parte de los derivados allí obtenidos son enviados a los mercados internacionales, especialmente Estados Unidos.

Mario Silva, el presentador de La Hojilla, resaltó otro detalle que, en su opinión, demuestra el propósito ideológico del juego.

"Los malos de la partida llevan ropas rojas y cuando uno de los invasores logra matar, se oye un grito que dice '¡Rojo fuera!' El mensaje está claro", expresó, en referencia al hecho de que los partidarios de Chávez, y el propio presidente visten habitualmente de ese color.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_