Hallados muertos y torturados los dos soldados estadounidenses raptados el viernes en Irak
Jornada violenta con al menos 20 muertos en varios atentados
Los dos soldados estadounidenses raptados el viernes pasado en un checkpoint en el sur de Irak han sido encontrados sin vida, según ha informado esta mañana un general iraquí en una rueda de prensa. Pasadas las 15.00 horas, fuentes del ejército estadounidense han confirmado la noticia. "Desgraciadamente, sus cuerpos mostraban signos de tortura y parecían haber sido asesinados de una manera bárbara", ha añadido el general. Un grupo relacionado con Al Qaeda en Irak reivindicó ayer el rapto. Miles de soldados buscaban a los rehenes desde el viernes.
Los soldados desaparecieron tras un ataque de la insurgencia al checkpoint en el que se encontraban, cerca de Yusufiya, a unos 25 kilómetros al sur de Bagdad, en el que murió otro soldado. Desde entonces, miles de soldados estadounidenses participaban en su búsqueda en varias aldeas ubicadas en el llamado Triángulo de la muerte, que incluye localidades como Iskandaria y Mahmudiya, además de Yusufiya.
Pero la búsqueda ha sido infructuosa. "Los dos soldados fueron asesinados y encontrados cerca de Yusufiya, en una planta de electricidad", ha explicado esta mañana el general Abdul Aziz Mohammed. No ha especificado ni el lugar exacto ni el día en que fueron hallados los cuerpos.
Sólo se sabe que el llamado Consejo de Shura (consultivo) de los Muyahidin, uno de los grupos integrantes de Al Qaeda en Mesopotamia, se hizo ayer responsable del secuestro de los dos soldados norteamericanos y del de cuatro diplomáticos rusos capturados el pasado día 3 en Bagdad, mediante dos comunicados en internet. La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, había declarado ayer que la desaparición de los dos soldados constituía una fuente de "gran inquietud" para Estados Unidos.
Una veintena de muertos
Jornada especialmente cruenta en Irak con al menos 20 muertos en una cadena de atentados terroristas en diferentes puntos del país. El más sangriento de ellos, el llevado a cabo en un mercado al aire libre de Ciudad Sadr (Bagdad) en el que han muerto siete personas y otras 22 han resultado heridas, y el más cruel, la inmolación de un suní de 18 años frente a un geriátrico en el que un grupo de ancianos hacía cola para recoger su pensión mensual.
El último atentado, con coche bomba, ha tenido lugar esta tarde en el norte de la capital y ha dejado un balance de al menos cuatro muertos y una veintena de heridos, según ha informado la Policía iraquí.
