_
_
_
_
_

Evo Morales ya piensa en un segundo mandato en Bolivia

El MAS propondrá la reelección del presidente y el vicepresidente

El partido del presidente boliviano, Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), está convencido de que el actual Gobierno necesita un segundo mandato para dar continuidad a las políticas y los planes de reforma. Por ello, varios diputados socialistas ya han planteado, cuando sólo llevan cuatro meses en el poder, introducir en la Asamblea Constituyente, que será elegida el próximo 2 julio e inaugurada el 6 de agosto, una reforma que permita la reelección del presidente y del vicepresidente.

Hasta el momento, la Constitución boliviana no permite la reelección del presidente ni del vicepresidente, aunque después de dejar el cargo durante al menos el periodo de un mandato pueden volver a presentarse a las elecciones. "Hay que garantizar la continuidad del proceso de cambio", afirmó el senador Antonio Peredo, alto dirigente de esa agrupación política y presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara alta. Peredo, que respaldó una propuesta de reelección en la presidencia y la vicepresidencia, dijo abiertamente que el MAS quiere "que Evo Morales sea reelecto para garantizar el proceso de cambio" que se ha iniciado en Bolivia y "cuyo éxito depende de un Gobierno estable".

La propuesta, lanzada el martes por el jefe del grupo parlamentario del MAS en la Cámara baja, César Navarro, y reiterada por uno de los principales candidatos del MAS a la Constituyente por Santa Cruz, Carlos Romero, ha despertado suspicacias y críticas de la alicaída oposición política. La idea, además, es que para reconstruir un Estado colapsado, según Romero, se requiere una gestión "continuada de rotación de políticas de mediano plazo".

"Alargar el mandato era propio de los partidos tradicionales", dice Carlos Böhrt, senador de Poder Democrático y Social (Podemos), quien augura que se desplegará una fuerte oposición al logro de ese objetivo en el seno de la Asamblea Constituyente. El otro partido de la oposición, Unidad Nacional, considera asimismo la iniciativa como un intento de perpetuarse en el poder contra las normas vigentes de alternancia en el poder político.

Bolivia se prepara para un nuevo proceso electoral el primer domingo de julio, esta vez para elegir a los constituyentes encargados de definir la nueva Carta Magna que regirá el país, en medio de un creciente antagonismo entre quienes buscan "reformas cosméticas" y aquellos que aspiran a una oportunidad para plantear una nueva nación profundamente enraizada en las formas ancestrales de Gobierno.

Por ejemplo, el candidato del MAS por La Paz, Raúl Prada, aseguró al periódico La Razón que su posición es "que el ayllu tiene que convertirse en forma de Estado y eso significa mandos rotativos". El ayllu es la comunidad indígena con un sistema de Gobierno propio, rotativo entre quienes han alcanzado los requisitos para asumir la dirección de la comunidad (cumplir el servicio militar, tener y producir en una parcela de tierra, dirigir una familia, etc.) por un determinado tiempo, al cabo del cual sus gobernados le pueden premiar con una fiesta si su gestión fue buena o con una paliza si fue una gestión mala o insatisfactoria.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La Corte Nacional Electoral cumple rigurosamente con el calendario para estas elecciones, en las que participan alrededor de 2.000 candidatos para los 255 escaños de que constará la Asamblea Constituyente, que empezará a trabajar en agosto próximo por un plazo máximo de un año. Al cabo de este tiempo, se convocará un referéndum para que la ciudadanía acepte o rechace la nueva Constitución. El MAS se perfila como favorito para sacar el mejor provecho de esos comicios, tanto según las estimaciones del partido en el Gobierno como de la oposición. No obstante, estos últimos dudan de que el partido de Morales logre dos tercios de los 255 representantes para aprobar la reforma que permita la reelección inmediata. Las expectativas ciudadanas ante la Asamblea Constituyente han bajado de intensidad, debido a ciertas medidas asumidas por el Gobierno, como la nacionalización de los hidrocarburos o la redistribución de tierras, que parecían ser, junto a las aspiraciones autonómicas, los puntos centrales del debate y del enfrentamiento políticos.

El presidente Morales está empeñado en que tanto él como los productores de hoja de coca aprendan de otros procesos de Asambleas Constituyentes y para ello ha invitado el viernes en Chapare al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al vicepresidente de Cuba, Carlos Lage. La entrevista será seguida por una multitudinaria concentración de campesinos, tal y como pidió el propio Morales a los sindicatos cocaleros. Además, los presidentes suscribirán ocho acuerdos de cooperación.

La Casa de la Libertad de Sucre, donde será inaugurada la Constituyente.
La Casa de la Libertad de Sucre, donde será inaugurada la Constituyente.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_