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Iglesias palestinas incendiadas

Naiara Galarraga Gortázar

La ira contra el Papa por sus palabras sobre el islam se ha cebado especialmente en iglesias de los territorios palestinos. Dos templos fueron atacados ayer antes de que Benedicto XVI se disculpase, cinco el sábado y otro el viernes, cuando miles de personas marcharon en Gaza contra el Pontífice. Los asaltos han causado daños, casi todos leves, pero ningún herido. Una iglesia de Tulkarem, una ciudad de la Cisjordania ocupada donde viven tres familias cristianas, fue incendiada ayer. Y varios artefactos caseros impactaron contra un santuario en Tubas, cuya comunidad cristiana suma unas cien personas. La policía palestina detuvo a uno de los atacantes.

El interior de la iglesia de Tubas quedó destruido pero los incunables se salvaron, según el funcionario cristiano Daub Firoba. "No se dan cuenta de que somos palestinos y que no tenemos nada que ver [con el Papa de Roma]", declaró Firoba a Efe. Ninguno de los templos asaltados es católico. Los cristianos de Gaza y Cisjordania rondan los 50.000, el 2% de los palestinos, y entre ellos los greco-ortodoxos son mayoritarios.

"La Autoridad Palestina y las autoridades islámicas están cooperando con nosotros para que no afrontemos estas provocaciones solos. Los ataques no afectarán a las sólidas relaciones entre los palestinos cristianos y musulmanes", declaró el patriarca latino de Jerusalén, Michel Sabbah. El contacto entre unos y otros es constante y generalmente cordial.

El primer ministro palestino, el islamista Ismail Haniya, también censuró los ataques; exigió a los palestinos que impidan "los daños a iglesias cristianas". El viernes, cuando se produjo el primero, en Gaza, Haniya reclamó al Papa que dejara de "ofender al islam".

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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