_
_
_
_
_

Lula intenta desmarcarse del PT en su campaña

El presidente brasileño enfrenta las críticas de sus seguidores por prescindir de los símbolos de su partido en su primera aparición televisiva de la carrera electoral

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato en las elecciones presidenciales de octubre, sorprendió a su partido y a la opinión pública al prescindir, en la primera aparición televisiva de su campaña, de los símbolos del Partido de los Trabajadores (PT), fundado por él y del que es candidato oficial.

Del programa televisivo desaparecieron la famosa estrella —el símbolo del PT—, el color rojo de sus banderas y la alusión biográfica de que Lula había fundado el partido. Dominaron, en cambio los colores azul, verde y amarillo de la bandera nacional.

La impresión que dio el programa es que Lula teme unir en la campaña su nombre al de su partido, que estuvo tan comprometido en los escándalos de corrupción que hizo que prácticamente toda la cúpula tuviera que dimitir.

"Lula se presentó como cualquier otro candidato sin compromiso partidario", comentó Marcos Figueiredo, catedrático de la Universidad de Río, que añadió: "Para mí fue una sorpresa grande y negativa".

Lula ha respondido a las críticas diciendo que no necesitaba decir que era el fundador del PT "porque eso ya todo el mundo lo sabe".

Por su parte, Ricardo Berzoini, actual presidente del PT, defendió el programa diciendo que había sido una decisión del partido y que en las próximas apariciones volverán a aparecer las banderas rojas del PT y sus símbolos característicos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Los dirigentes del PT que no se vieron salpicados por los escándalos de corrupción se quejaron públicamente ayer de la decisión de Lula de presentarse a los electores brasileños "como si no tuviera partido" que lo apoyase en la campaña.

Según Eduardo Suplicy, un histórico del partido y candidato a senador en São Paulo, Lula debería en este momento "ayudar a limpiar la imagen del partido", en vez de huir de él.

Walter Pinheiro, diputado y ex líder del partido comenta: "Puede ser que Lula haya crecido tanto que piense que ya no necesita del PT, pero nadie se elige sólo, sin partido", y añade que "el PT no es un partido de santos, pero aún hay en él mucha gente buena de la que podemos enorgullecernos".

Algunos miembros del PT, malhumorados por la decisión de Lula de deshacerse de los símbolos del partido, le han recordado que en el mundo del fútbol, cuyas metáforas tanto gustan al presidente brasileño, nadie cambia de camisa cuando su equipo pierde.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_