Lula: "Yo nací con un país dividido y del lado de los pobres"

Al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, le gusta hacer uso de la ironía. Tras el esfuerzo realizado al disputar dos vueltas de las elecciones, Lula vivió unos días de descanso en una playa de Bahía. Ya de vuelta como flamante presidente, dice estar "loco por trabajar". Ha reconocido los errores que cometió durante su primer mandato y, como buen católico, ha hecho propósito de enmienda: "No volveré a cometerlos".

Ironizando con quienes le habían acusado durante la campaña electoral de haber dividido al país entre ricos y pobres al proclamarse como "padre de los pobres" y afirmar que quería gobernar para ellos, Lula confesó ayer, ante una reunión de empresarios: "Se creó el sofisma de que Lula quería dividir a Brasil entre ricos y pobres. No, yo no quiero dividirlo. Ya nací con él dividido y, lamentablemente, del lado de los pobres. Podría haber nacido señor de una hacienda, pero vine de la aldea".

Otro tema que preocupa a Lula es el de los medios de comunicación. Su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), ha preparado un documento sobre la necesidad de "democratizar" los medios de comunicación, revisando las viejas concesiones de radio y televisión y creando nuevos periódicos y televisiones sufragadas por el Estado, siempre que "sean libres".

Lula, que siempre recuerda que su madre, analfabeta, se quejaba de que los periódicos sólo daban noticias malas, volvió ayer sobre el tema con ironía. Dijo que durante la dictadura estaba prohibido hablar "contra" el Gobierno y que ahora está prohibido hablar "a favor" del mismo.

Lula había afirmado durante la campaña que era afortunado porque los pobres, sus grandes electores, "no leían periódicos". Y ayer agregó que su victoria se debió a la "conciencia del pueblo".

"Si hay una cosa cierta es que existe más pueblo que formadores de opinión", que, en su opinión, no quisieron reconocer las conquistas de su Gobierno e insistieron en destacar sólo los escándalos de corrupción.

Al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que al felicitarle por su victoria le había pedido, con humor, que le diera una receta para ganar con tanta contundencia las elecciones, Lula respondió ayer con una dura crítica sobre la guerra de Irak.

Aunque no nombró directamente a Bush, dijo que "necesitaba una guerra porque tenía que ganar unas] elecciones".

Y añadió: "Todo un país Irak] ha sido destruido, una parte del pueblo diezmada y sabe Dios cuánto tiempo será necesario para su recuperación sin que nadie sepa cuando se va a acabar con el terrorismo en el mundo".