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Muere en La Habana Gustavo Arcos, un histórico de la disidencia anticastrista

Dos veces encarcelado por su oposición, actualmente dirigía una organización de derechos humanos

El conocido disidente cubano Gustavo Arcos Bergnes, presidente del Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH) y también de la Fundación Hispano Cubana, con sede en Madrid, ha fallecido en La Habana a la edad de 79 años, tras ser hospitalizado el mes pasado con una neumonía y una infección urinaria, según han informado fuentes de la disidencia citadas por la emisora Radio Martí.

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Arcos Bergnes formó parte del grupo que viajaba en el automóvil junto a Fidel Castro en el asalto al cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953. Tras la llegada al poder de Castro en 1959, ocupó el cargo de embajador cubano en Bélgica, hasta que fue encarcelado por su postura contraria al Régimen.

Después de cumplir una condena de tres años de prisión, el régimen lo detuvo nuevamente en 1981 por un intento de salida ilegal del país. Estuvo encarcelado hasta 1988, cuando sustituyó a Ricardo Bofill como presidente del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.

De héroe a villano

Nacido en Caibarién (Villa Clara, en el centro del país) el 19 de diciembre de 1926, Arcos participó en el alzamiento contra la dictadura de Fulgencio Batista y pasó de ser héroe de la revolución a ser condenado por contrarrevolucionario. Hijo de una familia acomodada, se involucró en el movimiento contra Batista desde la universidad, donde conoció al líder cubano, Fidel Castro, y participó en el asalto al Cuartel del Moncada, en Santiago de Cuba, en 1953, considerado el germen de la revolución.

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En ese asalto fue herido y posteriormente detenido y condenado a diez años de prisión, que cumplió en la Isla de la Juventud (entonces Isla de Pinos) hasta que en 1955 fue, junto al resto de asaltantes del Moncada, amnistiado. Con ellos se exilió en México, pero no participó en el desembarco del Granma en diciembre de 1956 debido a la herida sufrida en el asalto al Moncada. Fue incorporado a la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio (revolucionario), donde se encargó de los contactos políticos y del aprovisionamiento de los guerrilleros.

Criticado en Miami

Arcos, alias Ulises, recabó ayuda para el alzamiento por todo el continente y puso en marcha en México la emisora clandestina Indio Apache. Años más tarde renunció a varios destinos diplomáticos -tras haber sido embajador en Bruselas- y se distanció del Gobierno, hasta que fue detenido en marzo de 1966 y, al año siguiente, condenado a diez años de prisión por "asociarse con elementos contrarrevolucionarios".

En 1969 abandonó la cárcel después de una huelga de hambre de 18 días y en 1981 intentó abandonar la isla, pero fue condenado por salida ilegal del país a diez años de prisión, que cumplió hasta 1988. Arcos se adhirió en 1983 al opositor Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH), del disidente Ricardo Bofill. Después de que el Gobierno cubano les denegara el permiso de abandonar el país tanto a él como a su hermano Sebastián, quien había sido viceministro de Economía en los primeros años de la Revolución, los hermanos Arcos asumieron la dirección del Comité.

Ejerció la disidencia de forma activa, por lo que fue objeto de "actos de repudio" en varias ocasiones ante su domicilio. A mediados de 1990 propuso un "gran debate nacional" entre cubanos de dentro y fuera de la isla, para buscar fórmulas de transición pacífica hacia la democracia, pero la iniciativa fue desestimada por el Gobierno y criticada desde el exilio de Miami.

Junto a disidentes y opositores como Elizardo Sánchez (Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional) y Oswaldo Payá (Movimiento Cristiano de Liberación) suscribió en 1997 la "Carta abierta al Gobierno de la República de Cuba" en la que le pedían un plebiscito sobre el sistema político. El 15 de diciembre de 2000 fue elegido por unanimidad presidente de la Fundación Hispano Cubana.

En marzo de 2001 respaldó la convocatoria de un referendo sobre el llamado Proyecto Varela, que propone la democratización en Cuba, y en mayo de 2002 participó en un encuentro con el ex presidente estadounidense Jimmy Carter en su visita a Cuba. En 1991, el Movimiento Cristiano de Liberación pidió para Arcos la concesión del Premio Nobel de la Paz, iniciativa que respaldó en 1992 el ex presidente costarricense Oscar Arias.

Gustavo Arcos, en una imagen tomada en en 2005 en La Habana.
Gustavo Arcos, en una imagen tomada en en 2005 en La Habana.AP

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