El Parlamento italiano no logra elegir al nuevo presidente de la República en la primera vuelta
Se busca un acuerdo para que mañana pueda salir elegido el candidato de Prodi, Giorgio Napolitano
Ni el candidato propuesto por Romano Prodi, el poscomunista Giorgio Napolitano, ni el favorito de Berlusconi, Gianni Letta, han conseguido la mayoría necesaria en la primera vuelta de la votación celebrada hoy en el Parlamento italiano para elegir al nuevo presidente de la República, en sustitución de Carlo Azeglio Ciampi. El candidato del centroderecha ha obtenido unos 368 votos, mientras que el centroizquierda ha votado en blanco.
En las primeros tres votaciones se necesitan dos tercios del Parlamento para elegir al nuevo presidente de la República, por lo que ya estaba previsto que no saldría ningún nombre. Sobre todo porque, antes de entrar a votar, el líder de La Unión, Romano Prodi, anunció que se votaría en blanco después de que no se llegase a un acuerdo con el centro derecha.
"Espero que el martes se pueda elegir el presidente, nosotros estamos preparados para votarlo en el momento en el que se den las condiciones para elegirlo. Hoy no hemos querido votar inútilmente a alguien", ha señalado el secretario de Democráticos de Izquierdas (DS), Piero Fassino.
Según algunos medios italianos, tras la votación de hoy, el centro derecha estaría más predispuesto a votar mañana a Giorgio Napolitano, ya que en la cuarta votación el ganador es elegido sólo con mayoría absoluta y, en este punto, el centro izquierda podría reproponer al presidente del DS, Massimo D'Alema, algo a lo que se opone la coalición de Silvio Berlusconi.
De esta manera, ya mañana se podría contar con la elección de Giorgio Napolitano, que surgió como una nueva hipótesis tras el rechazo total a D'Alema. Pero, si no llega el acuerdo entre ambas coaliciones, La Unión ha anunciado que seguirá votando en blanco hasta la cuarta votación para reservarse el nombre final que apoyarán.
Sin acuerdo con la derecha
Momentos antes del inicio de la votación de hoy en el Parlamento, el primer ministro saliente, Silvio Berlusconi, ha anunciado que el centro derecha votaría en contra del poscomunista Giorgio Napolitano, de 81 años, propuesto anoche por el recién elegido Romano Prodi para sustituir a Carlos Azeglio Ciampi. Berlusconi ya rechazó al dirigente de Demócratas de Izquierdas(DS), Massimo D'Alema, que era la primera opción de Prodi.
Berlusconi, cuya apuesta para la jefatura de Estado es el subsecretario de la presidencia del Gobierno, Gianni Letta, afirmó ayer en referencia a D'Alema que era una "propuesta indecente" que se presente a un político de la izquierda como presidente de la República, al tiempo que amenazó con no pagar los impuestos si los conservadores no se sienten representados en las instituciones. Il Cavaliere dijo ayer también que no quería oír hablar de un presidente de la República que tuviera "el corazón a la izquierda". Hoy, el primer ministro saliente ha dicho también no a Giorgio Napolitano, senador vitalicio, ex presidente de la Cámara de Diputados y ex ministro de Interior, y ha reiterado su apoyo a Gianni Letta, un hombre "con el corazón a la derecha".
Letta, de 71 años, fue subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros en el Gobierno de Berlusconi. Los analistas ven en esta declaraciones de Berlusconi una estrategia para mantener en jaque a la Unión, que gobernará el país con una diferencia mínima de escaños en el Senado, y desgastar así a Prodi y su coalición, algo que hasta ahora no parece haber hecho mella. La votación se ha iniciado a las 16.00 sin acuerdo entre las dos alianzas políticas que dominan el Parlamento italiano, la mayoritaria de La Unión, que dirige Prodi, y la Casa de las Libertades, que lidera Berlusconi.
"Una personalidad de gran equilibrio"
Los máximos dirigentes de la Unión han celebrado esta mañana una reunión, en la que, según Francesco Rutelli, presidente de la centrista Margarita, todos han apoyado en esa alianza la candidatura de Napolitano. Rutelli ha descrito a Napolitano como "una personalidad de gran equilibrio, que fue presidente de la Cámara y es senador vitalicio; un hombre en grado de dar a la República un anclaje fuerte".
En la elección del presidente de la República participarán 615 diputados, 322 senadores -de ellos siete vitalicios- y 58 delegados de la regiones. La Constitución italiana prevé que en las tres primeras votaciones sea necesaria una mayoría de los dos tercios (647 votos) de los componentes de la Asamblea y a partir de la cuarta baste la mayoría absoluta (506 sufragios).
Aunque el cargo de presidente es un puesto simbólico, el nombramiento tiene esta vez mayor importancia debido a que Prodi no puede formar gobierno hasta que el nuevo jefe del Estado se lo encargue. Como personificación de la unidad nacional, el presidente tradicionalmente debe estar por encima de los políticos y es ampliamente respetado por la clase política y el pueblo.
