El Partido Laborista humilla a Blair en una votación del proyecto de la Ley de Educación

El primer ministro británico, Tony Blair, ha encajado una nueva rebelión de los diputados de su partido, el Laborista, durante una votación del proyecto de ley de Educación, que solo ha podido sacar adelante con ayuda de la oposición conservadora. Tras unas cuatro horas de debate, 412 parlamentarios votaron a favor del Ejecutivo, mientras que 121 se ha pronunciado en contra. Según el recuento oficial de los votos, un total de 69 laboristas, se opusieron al Gobierno.

Esta nueva rebelión ha sido más importante que la acaecida la última vez que se debatió el proyecto de Ley de Educación, el pasado 15 de marzo, cuando 52 parlamentarios laboristas se opusieron a la iniciativa legislativa. Esta vez, tal y como ocurrió en marzo, el Gobierno de Blair, cuyo partido cuenta con una mayoría de 66 escaños en los Comunes, sólo ha podido ganar la votación con el respaldo de los diputados del Partido Conservador, que encabeza David Cameron.

El apoyo de los tories, que tienen 195 escaños, volverá a ser crucial hoy miércoles, cuando el proyecto de Ley se someta a la última lectura en la Cámara de los Comunes, antes de pasar a ser deliberado en la Cámara de los Lores. En esencia, este proyecto pretende dotar a las escuelas existentes de mayores poderes, al tiempo que permite a grupos religiosos o empresariales abrir nuevos centros que podrían optar a ayudas estatales.

Caída de popularidad

Según el portavoz tory de Educación, David Willetts, el Partido Laborista corre el riesgo de que sus divisiones en torno a esa iniciativa legislativa permitan a los conservadores presentarse ante la opinión pública como un partido "serio y creíble" en materia de reforma del sector público.

Desde el pasado 23 de abril, seis sondeos de opinión han colocado a los conservadores por delante de los laboristas, cuando el partido gubernamental sufrió un descalabro en las elecciones municipales, celebradas este 4 de mayo en Inglaterra.