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Sadam apuesta por la reconciliación dos días después de ser condenado a muerte

El dictador iraquí comparece de nuevo ante el tribunal para afrontar la acusación de genocidio contra el pueblo kurdo

Sadam durante la celebración del juicio que le condeno a la muerte en la horca
Sadam durante la celebración del juicio que le condeno a la muerte en la horcaEFE

Dos días después de ser condenado a morir en la horca por su responsabilidad en la muerte de 148 chiíes en 1982, Sadam Husein ha comparecido de nuevo ante el Tribunal Penal Supremo para afrontar el otro juicio que se celebra en su contra, por genocidio de la minoría kurda de Irak. Con un aspecto mucho más relajado que cuando se le comunicó su sentencia a muerte, el ex presidente iraquí se ha desmarcado con unas declaraciones sorprendentes, al hacer un llamamiento a la reconciliación nacional: "Insto a todos los iraquíes, a árabes y kurdos, a que sean tolerantes y se perdonen y se estrechen la mano entre ellos", ha proclamado.

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Además, Husein ha recordado que Mahoma, profeta del islam, sufrió, durante su vida, "los peores daños" de sus familiares, pero los perdonó. El ex dictador ha añadido que Jesucristo también pidió el perdón para todos cuando fue crucificado. Así ha respondido el depuesto dictador a uno de los testigos, que había acusado a Sadam Husein de haber dicho, durante un discurso mientras era presidente de Irak, que "todos los kurdos eran unos saboteadores". Tras el final de la sesión de hoy, el juez anunció que mañana continuará el proceso con nuevos testimonios de la acusación.

Sadam ha comparecido vestido con un traje negro, una camisa blanca y un pañuelo. Con gesto tranquilo se ha dirigido a su asiento, junto a los otros seis procesados, a los que se les juzga por la represión de kurdos a finales de los años ochenta durante la llamada operación Anfal. A continuación, el juez, Mohamed Oreibi Jalifa, ha comenzado la sesión y ha llamado a declarar al primer testigo de la sesión de hoy, un ciudadano kurdo.

Se trata de la vigésimo primera sesión desde que el proceso del caso Al Duyail comenzara el pasado 25 de agosto. En esta ocasión, el equipo de la defensa de los siete acusados tampoco se ha presentado hoy en la sala, ya que boicotea el proceso desde el pasado día 30 cuando el presidente del Tribunal rechazó un pliego de solicitudes de los abogados, entre ellas la participación de letrados árabes y extranjeros en el proceso.

En las pasadas sesiones el Tribunal escuchó los testimonios de varios kurdos víctimas de la campaña de Al Anfal, lanzada entre 1987 y 1988 por el ejército iraquí contra miembros de esta etnia en el norte de Irak.

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Según cifras facilitadas por el Fiscal General, más de 180.000 kurdos fueron asesinados o desaparecieron en aquella ofensiva que coincidió con los últimos dos años de la guerra entre Irak e Irán durante 1980 y 1988.

El pasado domingo, Sadam Husein fue declarado culpable de la muerte de 148 chiíes en 1982 en represalia por un intento de asesinato contra el entonces presidente en la localidad de Dujail. El dictador y otros dos procesados fueron condenados a morir en la horca. La sentencia ha sido recurrida, y el juicio por la Operación Anfal continuará su curso mientras prospera la apelación.

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