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Uzbekistán ningunea a España en la puesta en marcha del AVE

El Gobierno uzbeko inaugura el Talgo invitando a embajadores de otros países

Tanta prisa tenían los dirigentes de Uzbekistán por estrenar su primer "Talgo", que organizaron un "histórico" viaje inaugural de ese tren el 26 de agosto sin esperar a la llegada de José María de Oriol, consejero delegado de la compañía, que se desplazó a Tashkent, la capital de aquel país asiático, para participar el 31 de agosto en la "inauguración" del Talgo UTY T-250, "Afrosiyob", que cubrirá el trayecto de 344 kilómetros entre Tashkent y la histórica ciudad de Samarkanda.

Por dos Talgo UTY T-250, con nueve vagones de pasajeros, cafetería y dos locomotoras cada uno, la empresa estatal de ferrocarriles uzbekos ha pagado 38 millones de euros. La compra permite a Uzbekistán rivalizar con Kazajistán, el único país de Asia Central que tiene trenes Talgo, cubriendo dos trayectos, uno entre la capital actual, Astaná, y la vieja capital, Almatí, que data de 2002, y otro, entre Almatí y la ciudad meridional de Chimkent, inaugurado en 2001. La línea de Talgo que llega a Chimkent comenzó a funcionar con la idea de prolongarla hasta Uzbekistán y eventualmente, hasta China, lo que supondría una posición privilegiada para cubrir el gran espacio euroasiático de la ex URSS.

Sin embargo, el proyecto Chimkent-Uzbekistán se estrelló contra las susceptibilidades del presidente uzbeko, Islám Karímov, que compite con el presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, por perfilarse como líder en Asia Central. Talgo está construyendo una fábrica para producir vagones en régimen de empresa mixta en Kazajistán. Uzbekistán no prevé ahora tal cosa, según ha dicho en Tashkent el presidente de los ferrocarriles uzbekos Achilibay Ramátov.

El Talgo adquirido por Uzbekistán es "único" no solo en la Comunidad de Estados Independientes (organización de países postsoviéticos), sino que "solo lo tienen contados Estados en el mundo", según la página oficial de los ferrocarriles uzbekos. La inauguración del "Afrosiyob" ha sido "una manifestación del poder económico de nuestro país" con importancia "en la vida espiritual y cultural de la sociedad", añade.

Visados rechazados

Las autoridades uzbekas, que practican una represiva política, no concedieron visado a ninguno de los medios de comunicación españoles que solicitaron cubrir el evento, entre ellos EL PAIS y ABC, así como, según fuentes de Talgo, "Cinco Días" y "El Economista". Luis Felipe Fernández de la Peña, embajador de España en Moscú y en espera del plácet como embajador en Uzbekistán, viajó asimismo a Tashkent para asistir a la "inauguración" del Talgo del 31 de agosto. Antes, el embajador Fernández de la Peña envió una nota a las autoridades uzbekas solicitando que los periodistas españoles pudieran acudir al evento. Medios diplomáticos españoles afirman que se pedirán "aclaraciones" a Uzbekistán por su actitud.

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El Talgo uzbeko recorrerá el trayecto Tashkent-Samarkanda en dos horas (ahora ocho horas). El billete costará unos 23 dólares al cambio, según Ramátov. El segundo tren Talgo para la misma línea llegará a Uzbekistán en octubre. Además, Talgo ha firmado un contrato de mantenimiento por 10 millones de euros y gestionará una base de servicio técnico y piezas de repuesto en Uzbekistán.

Al viaje inaugural del 26 de agosto asistieron los embajadores de EEUU, Polonia, Gran Bretaña y Turkmenistán. Según la pagina oficial de web del gobierno uzbeko, tras el trayecto, el embajador norteamericano afirmó que su país "no tiene trenes así". Entre los "numerosos invitados" a aquel viaje estaban "ferroviarios, representantes de la sociedad, activistas de los barrios, honorables ancianos y respetables madres" que fueron recibidos "con flores" y música en Samarkanda. Talgo compite en Asia Central con los trenes de alta velocidad chinos.

En febrero pasado, durante una visita del presidente Nazarbáyev a Pekin, Kazajistán firmó un memorando de intenciones para construir una línea de alta velocidad entre Astaná y Almatí, pero el accidente del tren de alta velocidad chino del 23 de julio (39 muertos) ha supuesto un duro golpe para el proyecto de Pekín, que se ve obligada a reducir sus ambiciones y también la velocidad de su tren, que alcanza los 400 kilómetros por hora.

El Talgo español puede alcanzar los 255 kilómetros por hora y tiene una velocidad de crucero de 140 kilómetros por hora. Desde Tashkent, José María de Oriol ha manifestado que China "es una amenaza clara y evidente, pero hasta ahora en todos los concursos donde hemos competido con ella los ha ganado Talgo". Los representantes españoles no contestaron a la pregunta sobre la seguridad para las inversiones en Uzbekistán. En la lista de percepción de corrupción de Transparency International, este país ocupa el puesto 172 (junto con Turkmenistán), siendo el peor situado de Asia Central. La delegación española llegada a Tashkent ha minimizado la primera inauguración y ha afirmado que "el viaje importante es el de hoy".

El tren de alta velocidad de la compañía Talgo en la estación de Tashkent (Uzbekistán)
El tren de alta velocidad de la compañía Talgo en la estación de Tashkent (Uzbekistán)AFP

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