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Reportaje:

40 días sin noticias de Fidel Castro

Nada se sabe del dirigente cubano desde que el 18 de septiembre aparecieran sus últimas imágenes

Desde hace 40 días, nada: ni una foto de Fidel Castro en los medios de prensa, ni vídeos en televisión, tampoco mensajes suyos informando a la población de su convalecencia. Han pasado tres meses desde que el líder cubano fue operado de urgencia y desde entonces no ha aparecido una sola vez en público. Hasta el 18 de septiembre se difundieron imágenes del enfermo recibiendo a personalidades y dignatarios extranjeros en el lugar donde se recupera, pero ahora todo son sombras y especulaciones alrededor del secreto de Estado que él mismo decretó sobre su estado de salud.

En la calle, la normalidad es absoluta, aunque, eso sí, rumores hay de todo tipo. Radio Bemba, la emisora del chisme popular, estos días arde alimentada por el secretismo oficial y la fabulación criolla. "El otro día vi los tres Mercedes por la Quinta Avenida", comenta un vecino de Miramar, refiriéndose a los vehículos y a la ruta que utiliza habitualmente Castro en sus desplazamientos entre el Palacio de la Revolución y su residencia.

Hay médicos que creen a la revista 'Time', que afirma que Castro sufre un cáncer terminal

Un amigo de la familia afirma que sus seres queridos siguen haciendo vida normal y están relajados. El Comandante, le dicen, recupera kilos y se ejercita en una bicicleta estática. Este empresario pone la mano en el fuego porque mejora día a día y pronto reaparecerá.

No pocos cubanos creen, sin embargo, que el estado de salud de Fidel Castro es crítico y que ha debido someterse a una segunda intervención quirúrgica -algunos hablan hasta de una tercera-. Hay médicos que comparten la tesis de la revista Time de que el líder comunista padece un cáncer terminal, pese a los desmentidos oficiales. En la mayoría de los casos, las fuentes que se aluden son de "absoluta confianza", aunque lo cierto es que ninguna ha hablado con un diplomático o un periodista extranjero. Cuando uno rasca un poco, el último argumento de los que vaticinan una inminente solución biológica es que "si estuviera bien, con su carácter, Fidel ya hubiera aparecido o enviado mensajes".

Saber, saber, poco se sabe. Las únicas informaciones, hasta ahora, son las de sus amigos extranjeros -Hugo Chávez, sobre todo- y sus colaboradores, empezando por su hermano Raúl, presidente en funciones, que ha asegurado que la recuperación de Castro avanza y que utiliza cada vez más el teléfono para dar órdenes.

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Fidel Castro fue operado a vida o muerte el 27 de julio a causa de una hemorragia intestinal provocada por causas desconocidas. Cuatro días después, dio a conocer su enfermedad en una proclama en la que delegó poderes "de modo provisional" en un equipo de siete personas encabezado por Raúl Castro, jefe del Ejército y segundo hombre en la jerarquía cubana.

En estos tres meses, el Gobierno provisional ha nombrado dos ministros -el de Informática y el de Transportes-, ha cambiado el estilo de los actos políticos -ahora los discursos son más breves y los pronuncian diferentes dirigentes- y ha continuado reforzando el papel del Partido Comunista en todas las instancias de poder. En definitiva, ha gobernado y ha demostrado que no hay colapso ni pasa nada porque no esté Fidel.

Esta semana, el jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Dagoberto Rodríguez, aseguró que pronto Castro "asumirá sus responsabilidades como presidente". Muchos, dentro y fuera de Cuba, lo dudan. Fecha clave es el próximo 2 de diciembre, cuando se conmemora el 50º aniversario del desembarco del yate Granma. Castro eligió ese día para celebrar oficialmente sus 80 años, que cumplió el pasado 13 de agosto en la cama de un hospital.

El 2 de diciembre se realizará un desfile militar con gran carga simbólica en la plaza de la Revolución, y entonces -es el criterio popular- se sabrá si Fidel Castro vuelve, y si regresa, cómo vuelve.

Una pregunta difícil de contestar

La última vez que apareció una foto de Fidel Castro en el periódico Granma fue el pasado 18 de septiembre, para ilustrar su encuentro un día antes con el diputado argentino Miguel Bonasso, que acudió como invitado a la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada ese mes en la capital cubana, La Habana.

Bonasso sostuvo dos entrevistas con Castro, la primera el 13 de septiembre y la segunda cuatro días más tarde, y de ese último encuentro escribió: "Muchos me han preguntado en estos días si el Comandante, cuando concluya su recuperación, volverá a ser el de antes (el infatigable) o se concentrará exclusivamente en algunas tareas estratégicas para preservar una salud que valoran como si fuera propia millones de personas. Es una pregunta difícil de contestar. Y por eso ni siquiera se la formulé". Y terminaba escribiendo Bonasso. "La verdad, me cuesta imaginarlo en reposo".

Han pasado 40 días desde entonces y ninguna nueva imagen del mandatario cubano -en aquellas fotos sonriente, pero débil y delgado- ha vuelto a publicarse en los medios de prensa de la isla. La pregunta que se hacía entonces el diputado Miguel Bonasso sigue en pie, y la respuesta ahora es tan difícil -o incluso mucho más- que en aquel momento.

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