La ONU adopta por primera vez una estrategia global contra el terrorismo

Los 192 países de la Asamblea General han adoptado esta noche por primera vez y por consenso una estrategia global de la ONU para combatir el terrorismo, con medidas concretas que deben aplicar los gobiernos y los organismos regionales e internacionales. "Estoy muy complacido por la adopción de este documento, que constituye un momento histórico, y por el hecho que 192 países se hayan puesto de acuerdo en su aprobación. Ahora la prueba será cómo implementarlo", indicó el secretario general, Kofi Annan. El Gobierno español ha expresado su satisfacción por la adopción "por primera vez" de dicha estrategia.

Annan enfatizó que la adopción de esta estrategia "envía un mensaje claro que los actos de terrorismo son inaceptables, no importa quién los cometa y cuáles sean sus razones". El plan de acción que contiene, con medidas específicas, permitirá "abordar las condiciones que llevan a la propagación del terrorismo, así como a su prevención y combate en todas sus formas", puntualizó.

Asimismo, agregó que "facultará el fortalecimiento de las capacidades individuales de los Estados y de la ONU en su lucha contra los actos terroristas, siempre garantizando la protección de los derechos humanos".

Annan agradeció en su intervención el trabajo llevado a cabo por el embajador de España, Juan Antonio Yañez-Barnuevo y su colega de Singapur, Vanu Golapa Menon, que presidieron las negociaciones para consensuar el documento.

Medidas aprobadas

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores subrayaron esta noche que España ha tenido una participación "destacada" en el impulso de esta resolución. Entre las medidas aprobadas por la ONU para frenar la propagación del terrorismo figuran el que se den soluciones a conflictos "prolongados o sin resolver", evitar la "deshumanización de las víctimas del terrorismo" entendida como el "desprecio a la vida" y a su "dignidad", la ausencia del Estado de Derecho, la violación de los Derechos Humanos, la discriminación étnica, nacional o religiosa y la marginación social y económica.

Uno de los elementos "de relevancia" para España, según Exteriores, es que dicha estrategia reconoce la Alianza de Civilizaciones patrocinada por el Gobierno de Zapatero, además de otros programas dirigidos a fomentar el diálogo, la tolerancia y el entendimiento entre culturas, pueblos y religiones, lo que "contribuye a reducir la propagación del terrorismo".

El plan de Naciones Unidas también está orientado a "prevenir el acceso de los terroristas a los medios necesarios para perpetrar sus ataques o difundir sus ideas" (financiación, armas, documentación e Internet) y a sus objetivos (control de fronteras y seguridad de potenciales objetivos terroristas).

Según la nota remitida por Exteriores, esta estrategia representa "un importante avance de la comunidad internacional por articular un consenso auténticamente universal en la lucha contra el terrorismo que culmina largas negociaciones en el marco de Naciones Unidas". Agrega, además, que así, la ONU "dota de coherencia y da un nuevo impulso a las medidas que se han tomado en los últimos años para mejorar la capacidad colectiva e individual para combatir el terrorismo".

La ONU en su resolución recoge un llamamiento a los Estados para que continúen trabajando para tipificar como delito dentro de sus territorios, conforme a sus obligaciones bajo el Derecho Internacional, la incitación a la comisión de actos terroristas, así como para prevenir dichas conductas, recalcó el Gobierno español.