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Un juez anula el indulto al ex dictador argentino Videla

La medida se produce un día después de otra contra Martínez de Hoz

Jorge Marirrodriga

Apenas 24 horas después de que un juez federal anulara los indultos firmados por el presidente peronista Carlos Menem (1990-1999) a favor del ideólogo y máxima figura civil de la dictadura militar argentina (1976-1983), Alfredo Martínez de Hoz, el mismo magistrado declaró ayer sin efecto el indulto a favor del jefe de la primera Junta Militar tras el golpe de Estado de 1976, el ex general Jorge Videla, en una causa por secuestro.

La decisión del juez federal Norberto Oyardibe afecta por tanto a los máximos representantes civiles y militares de la dictadura. En concreto Videla y Martínez de Hoz estaban siendo investigados durante la presidencia de Menem junto al ministro del Interior, general Albano Harguindeguy, por el secuestro de dos empresarios, padre e hijo, retenidos durante cinco meses entre 1976 y 1977, mediante el cual se quería obligar a la empresa familiar a cumplir un contrato de exportación que permitiría al régimen a acceder a un crédito en la entonces colonia británica de Hong Kong.

Menem firmó sendos decretos en los cuales ordenó el sobreseimiento del caso a favor de los tres acusados.

Martínez de Hoz es considerado el ideólogo del régimen militar, que se saldó con 30.000 desaparecidos, miles de exiliados y una política económica lastrada por la desorganización y una gigantesca deuda exterior.

Por su parte Jorge Videla fue el primero y más importante jefe del Gobierno militar. Organizaciones de defensa de los derechos humanos estiman que fue bajo su mandato directo (1976-1981) cuando se produjeron la mayor parte de las 30.000 desapariciones además de otros miles de casos de detención ilegal, tortura y exilio.

El pasado lunes el juez federal Norberto Oyardibe declaró inconstitucionales las anulaciones a favor de Martínez de Hoz y Harguindeguy por lo que el proceso queda reactivado. Y ayer, tras confirmar que estaba estudiando la medida, le siguió Videla. El Gobierno expresó ayer su satisfacción por la anulación de los indultos.

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Ayer el ministro de Justicia, Alberto Iribarne, mostró su conformidad con el fallo judicial, mientras que su número dos, Rodolfo Mattarolo, se mostró partidario de "llegar más lejos" y subrayó que la revisión del perdón a implicados y responsables en la dictadura militar cuenta con el respaldo de la población argentina.

Operación Cóndor

Tanto Martínez de la Hoz como Harguindeguy -este último acusado además de crímenes contra la Humanidad por su relación con el plan de varias dictaduras latinoamericanas para hacer desaparecer opositores, denominado Operación Cóndor- se encuentran en sus domicilios y no es probable que ingresen en prisión.

Videla se encuentra recluido en su domicilio de la Avenida Cabildo de Buenos Aires en régimen de prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones contra él por si implicación en la Operación Cóndor. Esta medida también fue ratificada el pasado lunes por la Cámara de Apelaciones de Buenos Aires que estima que la puesta en libertad del ex dictador podría provocar la destrucción de pruebas. Videla también se encuentra encausado por el robo de niños hijos de mujeres desaparecidas, a las que una vez detenidas y comprobado su embarazo se las mantenía con vida hasta que daban a luz y entonces eran asesinadas siendo entregado el recién nacido a familias afectas al régimen militar.

La Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados ha comenzado a estudiar un proyecto que de salir aprobado supondrá que no se aplicará el beneficio de prisión domiciliaria para los mayores de 70 años a los acusados de crímenes contra la humanidad.

El autor de los indultos, el ex presidente Menem, se mostró ayer en contra de la anulación de los indultos a la que calificó de "un desacierto total y absoluto", subrayando que gracias a estas medidas fueron posibles "diez años de paz" mientras los constitucionalistas se han divido en torno a la cuestión de si el poder judicial puede anular una medida dictada por el poder Ejecutivo, ya que en Argentina el indulto es una competencia exclusiva del Presidente de la República.

El ex presidente Menem (izquierda) saluda a José Martínez de Hoz, en 2003.
El ex presidente Menem (izquierda) saluda a José Martínez de Hoz, en 2003.AFP

Una decisión histórica

La histórica decisión de la Corte Suprema argentina,

en junio de 2005, de declarar nulas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, ha puesto en marcha nuevamente un gran número de causas sobreseídas o directamente nunca investigadas de violaciones de derechos humanos durante la dictadura militar.

Pero tras el fallo quedaba un importante punto pendiente: el de los indultos firmados por el presidente de la República y donde todavía existe la discusión entre juristas sobre si pueden ser anulados o no por una decisión judicial.

Tras la anulación de los indultos firmados por el presidente Carlos Menem a José Alfredo Martínez de Hoz, Albano Harguindeguy y a Jorge Videla, en Argentina se espera ahora la decisión de la Cámara Nacional de Casación sobre el procesamiento de otros cuatro militares.

Particularmente importante será la decisión de la Cámara Federal de Buenos Aires sobre la inconstitucionalidad de los indultos de 1990 a favor de la cúpula militar juzgada y condenada bajo la presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1989).

Entre los condenados destacan Videla y el ex almirante Emilio Massera. Se trata de una decisión de gran calado, porque mientras que en los casos que se están viendo estos días los acusados no llegaron a ser condenados, en éste existe una sentencia firme anulada más tarde por el perdón presidencial.

Durante su presidencia, Carlos Menem indultó en total a 212 militares y 57 guerrilleros, una medida que incluyó tanto a los jefes de la dictadura como al líder de la guerrilla Montoneros Mario Firmenich.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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