Cuba justifica el hermetismo sobre la salud de Fidel Castro por la "amenaza" de EE UU
Washington pide a los cubanos que no abandonen la isla y ofrece apoyo a "un cambio pacífico".- El vicepresidente, Carlos Lage, ha asegurado que el comandante se recupera "satisfactoriamente", que ha empezado a ingerir alimentos y que, incluso, se sienta en la cama.
Cuba continúa lanzando mensajes tranquilizadores sobre el estado de salud de Fidel Castro, mientras las se mantiene la movilización de la población y los reservistas para evitar riesgos externos e internos. Coincidiendo con el duodécimo aniversario de los disturbios del llamado Maleconazo, el detonante de la crisis de los balseros de 1994, los alrededores del Malecón, la avenida más popular de La Habana, han amanecido hoy con una reforzada pero discreta presencia policial. El presidente del Parlamento cubano ha justificado el hermetismo en torno a la salud de Castro por la "amenaza" de EE UU.
Las organizaciones de masas, como los Comités de Defensa de la Revolución, mantienen la llamada a la población para reforzar la vigilancia durante las 24 horas y miles de reservistas han sido movilizados en todo el país. La Asociación de Combatientes de la Revolución ha divulgado hoy un comunicado dirigido a Fidel Castro en el que hace votos por la rápida recuperación del líder cubano. "Continuamos trabajando con el mismo fervor revolucionario con que usted nos ha educado", dice el comunicado.
La isla continúa en calma y los cubanos desarrollan sus actividades con normalidad, atentos a la evolución de Fidel Castro y a la espera de alguna declaración de su hermano Raúl, tras cinco días de silencio. En un hecho sin precedentes en la historia de Cuba, Castro, que el próximo 13 de agosto cumplirá 80 años, cedió el lunes el poder provisionalmente a su hermano Raúl, de 75, después de una delicada intervención provocada por un sangrado intestinal.
Fidel Castro se encuentra "estable" y descansa para recuperarse lo antes posible, según el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, quien ha justificado el hermetismo en torno a la salud del líder cubano por la "amenaza" de Estados Unidos. "Somos discretos y no informamos de las cosas que no son indispensables en un momento determinado", ha añadido Alarcón en una entrevista con el canal oficial Cubavisión Internacional, que fue ha sido hoy por la CNN en español.
Alarcón ha atribuido la enfermedad de Castro a un exceso de trabajo y ha subrayado la "normalidad plena, de fuerte sentimiento de unidad, de solidaridad" que, ha dicho, se vive en Cuba, en contraste con el "espectáculo bochornoso y deplorable" que han ofrecido grupos radicales del exilio de Miami. Por su parte, el vicepresidente, Carlos Lage, ha asegurado que el comandante se recupera "satisfactoriamente" de su operación de estómago, que ha empezado a ingerir alimentos y que, incluso, se sienta en la cama en la que ha estado postrado.
También se han divulgado hoy unas declaraciones del ministro de Cultura, Abel Prieto, en las que éste ha asegurado que "no hay ningún peligro de que en Cuba haya una desestabilización. Todo son ilusiones, locuras, delirios febriles de gente que ha demostrado en los últimos días hasta qué punto tiene pocos valores humanos".
Washington pide a los cubanos que no abandonen la isla y ofrece apoyo a "un cambio pacífico"
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, pidió anoche a los cubanos que se quedaran en la isla, en previsión de una posible avalancha migratoria después de que el presidente Fidel Castro cediera el poder a su hermano por enfermedad. Rice ofreció el apoyo de su país "a todos los cubanos que deseen un cambio democrático pacífico", y les animó a "trabajar desde casa por un cambio positivo".
Washington ha dejado claro además que no tiene intención de aprovechar el periodo de incertidumbre abierto con la enfermedad de Castro para invadir la isla, como se había afirmado en algunos medios cubanos. El presidente norteamericano, George W. Bush, comenzó el jueves sus vacaciones estivales en el rancho de Crawford. Desde allí, su portavoz ha tachado de "absurdas" esas conjeturas.
Las palabras de Rice las ha contestado el ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, que ha señalado que "nadie" en la isla hará caso a lo que diga Washington. "Condoleezza sabe perfectamente que nadie en Cuba escuchará su mensaje, que procede de una responsable de un Gobierno extranjero que no tiene ningún valor para los cubanos", ha dicho Prieto. "El Gobierno de Estados Unidos debe respetar a las instituciones de este país, que ha demostrado ser completamente sólido", ha añadido el responsable cubano.
