Al menos 50 talibanes mueren en Afganistán en dos ofensivas a gran escala lideradas por EE UU

Al menos 50 supuestos guerrilleros talibanes han muerto en el transcurso de dos operaciones antiterroristas que se están llevando a cabo por las fuerzas afganas y la coalición liderada por Estados Unidos en el este del país asiático, han señalado fuentes oficiales.

41 insurgentes y seis policías afganos murieron ayer durante los choques registrados en Kandahar, en el sureste del país, en donde las fuerzas afganas están contando con el apoyo aéreo de la coalición, ha explicado el gobernador de esa provincia, Asadulá Jalid. Kandahar es uno de los territorios más violentos de Afganistán y donde tienen una mayor implantación los rebeldes talibanes, debido a que fue la capital espiritual del régimen ultraintegrista islámico que gobernó este país desde 1996 hasta 2001.

Esta operación se une a la otra ofensiva, bautizada como Montaña León, en marcha desde el pasado miércoles en la provincia oriental de Kunar y en la que hasta ahora han muerto ocho supuestos rebeldes. Según las fuerzas estadounidenses, tiene como objetivo interrumpir las actividades de los rebeldes, impedirles refugio y evitar los suministros.

Despliegue de la OTAN

En los últimos meses han aumentado los atentados suicidas en Afganistán, sobre todo en Kandahar, y los talibabes han avisado de que esta primavera recrudecerán sus ataques, coincidiendo con el despliegue de las tropas de la Alianza Atlántica en el sur del país. Militares canadienses y estadounidenses están en Kandahar, mientras los británicos tienen su base en Helmand (sur del país); los holandeses tendrán su base en Uruzgan (centro) y los españoles siguen en Herat (oeste), una zona relativamente tranquila que en los últimos días ha sufrido también varios ataques.