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El 'tren del cielo' descarrila al desengancharse el vagón restaurante en las cumbres de Tíbet

Miles de pasajeros se han visto afectados por los retrasos en la línea entre Pekín y Lhasa

El tren del cielo de Tíbet, el ferrocarril que cubre los 4.062 kilómetros entre Lhasa y Pekín, sufrió el martes un descarrilamiento, según la agencia de noticias Reuters, poco después de abandonar la ciudad de Chongqin, en el suroeste de China, a unos 400 kilómetros de la capital de Tíbet.

El descarrilamiento se produjo al desprenderse en pleno trayecto el vagón restaurante del tren, cuando éste se aproximaba a la estación de Tsona Lake. Aunque no se produjeron heridos, el accidente causó retrasos de más de cinco horas en varios trenes, lo que afectó a unos 4.000 viajeros.

Inaugurado el 1 de julio, el tren del cielo del Tíbet -que une la capital de Tíbet con Pekín en 48 horas- circula casi todo su recorrido a más de 4.000 metros de altitud, y llega hasta 5.072 metros, lo que le convierte en el más alto del mundo. El tren, que circula por zonas permanentemente congeladas, está equipado con oxigeno y cristales dobles protegidos contra la radiación ultravioleta, para paliar los efectos de la altura y el frío.

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Sin embargo, ayer se conoció que el pasado 1 de agosto un hombre de 77 años, natural de Hong Kong, falleció a causa del mal de altura, después de haber viajado en el tren. Un portavoz del Ministerio de Ferrocarriles chino declaró ayer que el fallecido sufría un edema pulmonar y que, a pesar de las recomendaciones médicas, decidió subir al tren. Durante el viaje se sintió mal y finalmente falleció en el hospital de una de las estaciones del recorrido ferroviario. "Los turistas no deberían realizar el trayecto en el tren del Tíbet a menos que hayan pasado un examen médico", señaló el portavoz. Los pasajeros deberían informar de "dolores de cabeza y vómitos al personal del tren para asegurarse una atención médica lo antes posible", recomendó.

Estos dos incidentes no son los únicos que nublan el éxito del tren del cielo de Tíbet, que en menos de dos meses ha transportado a más de 300.000 viajeros. En las últimas semanas, diversos medios denunciaron que la estructura de cemento de la vía férrea en los tramos de mayor altitud mostraban grietas debido a la influencia de las placas de hielo. Según las autoridades chinas, se han puesto en marcha medidas para reparar estas grietas.

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El tren que une Lasha y Pekín cruza un puente en Tibet durante su primer viaje del pasado 1 de julio.
El tren que une Lasha y Pekín cruza un puente en Tibet durante su primer viaje del pasado 1 de julio.AP

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