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Reportaje:Día Mundial del Refugiado

Ninemillion.org: la web de los refugiados

ACNUR y Microsoft lanzan un portal para concienciar sobre la situación de nueve millones de niños desplazados

Hoy se celebra el Día Mundial del Refugiado. Actualmente, hay 20,8 millones de refugiados en el mundo y más de nueve millones son niños. Microsoft y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR) lanzan hoy el portal ninemillion.org, una ventana para conocer la situación de refugiados, desplazados y apátridas confinados en 117 países.

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"Cuando visité Albania, lo último que esperé ver en Kosovo era tecnología de última generación, y eso es lo que me encontré en un campo de refugiados. La gente había perdido todo, no sólo les habían echado de su casa sino que habían quemado sus documentos de identificación, habían desaparecido legalmente del mapa. Las tarjetas de identificación que Microsoft realizó sirvieron para que volvieran a existir, a ser visibles. Esas tarjetas se convirtieron en su bien más preciado".

La historia que contó Pablo Zapata, responsable de Ayuda al Refugiado de ACNUR en España, durante la presentación de la web ninemillion.org, es el ejemplo de la colaboración de Microsoft, desde 1999, con la organización internacional. Empleados de la compañía de Bill Gates se desplazan a campos y ponen en marcha programas de identificación, crean centros con conexiones a Internet para que los refugiados puedan conocer la situación de su país de origen o enseñan informática a los voluntarios de los campos para que éstos instruyan a los niños.

Zapata resaltó que la colaboración de las grandes empresas, Nike también participa en el nuevo portal, es muy importante. "Primero llegaron las ayudas de los Estados, después las de los particulares, hay 24.000 españoles que colaboran en ACNUR, y por último han llegado las grandes empresas que dan herramientas a los niños y que ponen su sabiduría al servicio de los refugiados".

La consejera delegada de Microsoft Ibérica, Rosa García, explicó que durante las próximas cuatro semanas el portal de Microsoft, MSN, dará publicidad a la web www.ninemillion.org y hará visibles a los desplazados para millones de internautas. "Realizaremos más de 2800 millones de impactos, queremos incentivar a las personas para que colaboren con ACNUR. Hay que darse cuenta de la importancia de los refugiados". La nueva página, traducida por Microsoft a nueve idiomas diferentes, recoge información sobre los millones de personas que han tenido que huir de su país y que se encuentran confinadas en más de un centenar de países. También, permite hacer donativos: 25 dólares (19 euros) es lo que cuesta enviar a una niña refugiada a la escuela todo un año.

María Jesús Cuesta en un campo de refugiados de Kenia
María Jesús Cuesta en un campo de refugiados de Kenia

Experiencia española en Kenia

María Jesús Cuesta, program manager de Microsoft, viajó a los campos de refugiados de Dadaab y Kakuma, situados en la frontera entre Kenia y Sudán, a finales de agosto de 2004. El objetivo era crear un sistema informático que incluyese una base de datos de los 300.000 refugiados del lugar y que mejorase las tareas de gestión y administrativas de los dos campos.

"Informatizamos los datos de los refugiados que antes se tenían que buscar entre kilos y kilos de papeles. Al darles una tarjeta de racionamiento con un número podíamos conocer el censo del campo, las tarjetas se convertían en su DNI. Si por ejemplo alguien venía nuevo al campo podíamos verificar rápidamente si había ya gente de su familia que había llegado antes. También gracias a una web cam todos los documentos llevaban su foto".

Cuesta consiguió, entre otras cosas y tras casi un mes de trabajo, reducir las largas colas de espera de los refugiados para recibir la comida. "Hicimos informes para mejorar los repartos anuales de las tarjetas de racionamiento, también recogíamos estadísticas del número de nacimientos y así podíamos prever las comida que se iba a necesitar en el campo", explica. Su ayuda permitió mejorar la vida de los miles de refugiados que esperan volver a sus países de origen. La trabajadora de Microsoft, afirma, con un entusiasmo contagioso, que la "experiencia fue increíble, volvería".

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