¿No eres fotogénico? Cómprate esta cámara
Con cinco megapíxels, ¡y algoritmo de embellecimiento!
El sueño de la foto perfecta, en términos de belleza, está cerca de hacerse realidad. Para todas aquellas personas que cuando salen de la tienda de fotos tiran la mitad a la papelera ("qué mal he salido en ésta"), la tecnología da un nuevo paso adelante. Olvídese del Photoshop y piense ya en cámaras con software como el desarrollado por un investigador de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, que incluye algoritmos de "embellecimiento". Alarga la cara allí, recorta ese moflete allá y todo automático. El resultado es sorprendente, pero el sentido del invento, muy discutible: ¿para qué quiere uno como recuerdo una foto en la que el que no sale uno mismo, sino una versión falsa?
MTV sigue a su audiencia a Internet
Mientras las casas de análisis alejan el fantasma de la burbuja tecnológica (esta vez fue la vivienda), y algunos expertos más osados defienden que se aproxima un nuevo -aunque menor- estallido puntocom, lo cierto es que casi cada día el mundo se desayuna con noticias de consolidación en el mercado de las nuevas tecnologías. Si ayer era IBM, y antes de ayer Apple, hoy nos enteramos de que la cadena MTV -después de acordar con Google la distribución de videos musicales- se ha hecho con una empresa 100% Internet, para seguir a su audiencia y a sus anunciantes en su fuga hacia la Red. Y lo hace de la mano de Atom, que está a mitad de camino entre el cine independiente y YouTube.
Diez consejos para ser una estrella en YouTube
Y precisamente sobre el gran bazar del video casero que es YouTube va la información que ha elaborado el sitio británico The Register. En un tono muy habitual en esa casa, presentan los diez mandamientos que debe seguir cualquier internauta para triunfar en YouTube haciéndose famoso. Entre ellos podemos destacar el de utilizar animales, hacer cosas que no se le han ocurrido nunca antes a nadie, o utilizar herramientas bien conocidas, como los videojuegos en los que uno es un hacha. A la hora de hacerse famosillo, siquiera durante un par de horas, en la red mundial, está claro: cualquiera puede hacerlo.
