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LIBROS

500 títulos gratis para los usuarios del metro en Embajadores

Los usuarios del metro que frecuenten la estación de Embajadores, recién innovada, disponen desde ayer allí de un módulo nuevo, traslúcido, de diseño tubular, donde pertrecharse de libros que pueden recibir en préstamo de manera gratuita durante 15 días prorrogables. Disponen de un contingente de hasta 500 títulos de la literatura universal, donde prima la novela, si bien hay también poesía y teatro escrito. Apenas hay obras de ensayo.

El módulo se encuentra situado tras los torniquetes y las taquillas, por lo cual el viajero de metro, si desciende del vagón para interesarse por un libro, no necesita un nuevo billete. Para acceder a su préstamo, el futuro lector únicamente necesita adquirir un carné que se expide en el mismo módulo, previa exhibición del documento nacional de identidad, pasaporte, tarjeta de residencia o bien documento oficial de valor semejante. Los menores de entre 9 y 14 años deben presentar autorización y documento de identidad del padre, la madre o tutor-tutora.

Los horarios abarcan desde las dos de la tarde hasta las nueve de la noche, ya que, según la Concejalía de las Artes, cuya titular, Alicia Moreno, presentó ayer el nuevo bibliómetro, el programa de préstamo de libros arranca a una hora en la que el futuro usuario, a grandes rasgos considerado adulto, dispone de más tiempo para elegir sus lecturas tras culminar la primera parte de la jornada laboral. El horario es, sin embargo, modificable.

El bibliómetro inaugurado compone el noveno de la serie de bibliotecas públicas que funcionan en el metro de Madrid, según un programa de colaboración entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional, que han trazado un repertorio de títulos con la asesoría de librerías entidades privadas. Hasta el momento, se han expedido 28.000 carnés de lectores. El volumen total de ejemplares dispuestos para este menester llega a los 60.000, que permanecen almacenados en el Cuartel del Conde Duque.

El estreno coincide, además, con la presentación de la campaña Libro al viento, desplegada por el Ayuntamiento de Bogotá tras la designación de la urbe colombiana como Capital Mundial del libro 2007.

Madrid es así la segunda ciudad del mundo que adapta la idea de difusión de la lectura desde el metro aplicada por primera vez en Santiago de Chile, en 1996, según un proyecto de Clara Budnik, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos del Gobierno chileno.

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