El Gobierno dota con 16 millones la ley de Barcelona y se los niega a Madrid

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año próximo incluye una partida de 15,8 millones destinada a financiar compromisos derivados de la Carta Municipal de Barcelona, ley aprobada en diciembre de 2005. Unos meses más tarde, en mayo de este año, el Congreso aprobó también la Ley de Capitalidad de Madrid, prácticamente idéntica a la anterior. Pero los Presupuestos de 2007 no contemplan ninguna partida para financiar nada referido a la ley madrileña. El PP habla de "discriminación" y exige una dotación igual para la capital; el PSOE se niega, alegando que el dinero dado a Barcelona se invertirá en equipamientos culturales, cosa que "ya hace el Ministerio de Cultura en Madrid".

El proyecto de Presupuestos debe superar aún el trámite de la votación en pleno por Congreso y Senado; pero el pasado miércoles fue debatido ya en la Comisión de Presupuestos, y allí el diputado del PP Julio Padilla presentó una enmienda -finalmente rechazada- reclamando para Madrid la misma partida de 15,8 millones que el proyecto concede a Barcelona.

"Es el segundo año que sucede esto. En los Presupuestos de 2006 figuraba ya una partida de 15 millones para financiar compromisos derivados de la Carta de Barcelona. Pedimos algo equivalente para Madrid, y entonces nos lo negaron alegando que la Ley de Capitalidad iba más retrasada. Pero este año no tienen excusa: las dos leyes están en vigor. ¿Por qué a una se la dota de dinero y a la otra no?", inquiere el diputado.

Tanto la Carta de Barcelona como la Ley de Capitalidad recogen las especificidades de estas dos ciudades y reconocen sus necesidades particulares por el hecho de ser grandes urbes y, en el caso de Madrid, capital del Estado. Aunque las dos ciudades intentaron durante meses arrancar un compromiso explícito de financiación por parte del Ejecutivo central, ninguna lo consiguió. No obstante, ambas normativas prevén la posibilidad de firmar convenios entre Ayuntamiento y Gobierno central, que sí llevarían aparejado dinero.

El pasado 16 de octubre, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y el gobierno municipal de Barcelona firmaron un primer convenio para financiar equipamientos culturales de la ciudad. Ese convenio estaba dotado con 20 millones sólo en el año 2006 (prorrogable), así que teóricamente está desligado de la partida de 15,8 millones de los Presupuestos de 2007.

"Una vía distinta"

Pedro Saura, portavoz del PSOE en la Comisión de Presupuestos, defiende así el rechazo de su grupo a la enmienda del PP: "El dinero que se da a Barcelona en función de su Carta Municipal se gastará en la mejora de equipamientos culturales de titularidad estatal pero con sede en la capital catalana, como el Museo Picasso, la Fundación Joan Miró, el Museo de Arte Contemporáneo (Macba) o el Auditorio. No hay discriminación hacia Madrid, porque el Ministerio de Cultura también invierte en los museos estatales con sede en Madrid, como el Prado o el Reina Sofía. Es, simplemente, una vía distinta de hacer lo mismo".

Sin embargo, ninguno de esos centros culturales barceloneses que cita Saura es "de titularidad estatal": son todos o municipales (como el Museo Picasso), o privados pero con subvención de las tres administraciones (la Fundación Joan Miró) o gestionados por Ayuntamiento y Generalitat (el Auditorio o el Macba, este último con participación privada). Preguntado el portavoz socialista por esta cuestión, afirmó: "No sé, a mí ésa es la explicación que me dieron desde el Ministerio de Administraciones Públicas para argumentar por qué había que votar contra la enmienda del PP: me dijeron que el dinero era para museos estatales, con rotundidad, y me dieron esos ejemplos".

Saura aclara que en la Comisión de Presupuestos nadie expuso sus argumentos porque no hubo debate sobre la enmienda a la partida de los 15,8 millones: "Como el PP presenta siempre más de 3.000 enmiendas, sólo da tiempo a votar".

Desde el PP se insiste en que, sea para lo que sea el dinero que se da a Barcelona, Madrid tiene derecho a una dotación equivalente. "Y si no, ¿por qué no meten también la partida catalana de 15,8 millones en los presupuestos del Ministerio de Cultura? ¿Qué sentido tiene que ese dinero lo gestione el Ayuntamiento de Barcelona y no el ministerio?", se preguntan los populares. El diputado Padilla subraya asimismo que, si Barcelona ha conseguido esa "financiación extra" al plantear un supuesto agravio comparativo por la falta de dinero para sus grandes equipamientos culturales, Madrid puede enumerar otros tantos agravios derivados de su condición de capital: por ejemplo, manifestaciones diarias y organización de eventos internacionales que suponen un gasto extra en seguridad y limpieza.

"¿Que Barcelona ha firmado un convenio? Pues que firmen otro con Madrid", reclama el diputado. Padilla recuerda, además, que en los Presupuestos de 2006 ya figuraba la partida de 15 millones "y entonces no existía aún ningún convenio".