El ejemplo de San Sebastián y Córdoba
En San Sebastián se pueden recorrer 25 kilómetros en bicicleta por el centro de la ciudad, si bien los carriles habilitados para este medio de transporte urbano no tienen continuidad, están desconectados, informa Mikel Ormazabal. El Ayuntamiento donostiarra viene desplegando desde hace 15 años acciones y planes concretos para fomentar y facilitar el uso de la bici.
Bajo el paraguas de la política de transporte ecológico, el consistorio ha desplegado en los últimos años una amplia red de itinerarios ciclistas que atraviesan zonas tan emblemáticas como el paseo de La Concha, el paseo Nuevo o ambas márgenes del río Urumea. El Gobierno municipal acaba de aprobar la segunda fase del plan de potenciación de la bicicleta que pretende extender la malla ciclista a seis barrios de la ciudad, con el fin de abrir 20 nuevos tramos y configurar una red de 50 kilómetros de recorrido en los próximos tres años.
Este medio de transporte representa entre el 2% y el 3% de los desplazamientos internos en la ciudad, que siguen realizando mayoritariamente a pie (el 48%), en vehículo privado (el 28%) o en transporte colectivo (el 18%).
En Córdoba, existen más de 30 kilómetros de longitud de carril bici situados, fundamentalmente, en las zonas que rodean al caso antiguo y el centro urbano, informa Manuel Planelles. El municipio fue uno de los pioneros en España en la regulación de este tipo de viales. En octubre de 1997, la Gerencia de Urbanismo aprobó el Plan Director de Bicicletas de Córdoba.
Además de los carriles para ciclistas, el Ayuntamiento también dispone de un servicio municipal de préstamo gratuito de bicicletas, denominado Cyclocity. En cuatro puntos de la ciudad, existen aparcamientos donde se pueden recoger y dejar las bicis. Sólo es necesario tener tarjeta de usuario.
