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Los inmigrantes aportan 12 veces más de lo que Madrid gasta en ellos

La región necesitará 800.000 trabajadores de fuera en 10 años

La inmigración es un motor esencial para la economía de la región, según se desprende de un estudio elaborado por la Universidad Autónoma. Los inmigrantes de la región aportaron cerca del 10% del producto interior bruto (PIB) en 2005, es decir, 14.300 millones de euros. La cifra supone que por cada euro que el Gobierno regional gastó en los inmigrantes, éstos devolvieron 12 a la economía madrileña.

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El estudio Impacto de la Inmigración en la Comunidad de Madrid, realizado por nueve profesores de la Universidad Autónoma, fue presentado al alimón por los responsables de las consejerías de Inmigración y Economía de la Comunidad de Madrid. Ambos coincidieron en exponer los datos del informe como una forma de tumbar muchos de los tópicos que giran en torno a los inmigrantes. El primero de ellos: que la existencia de este colectivo haga bajar los salarios.

"El trabajo que desempeñan los inmigrantes es complementario y no competitivo", afirmó la consejera de Inmigración, Lucía Figar, que aludió al informe para explicar la diferencia de sueldos entre los inmigrantes y los trabajadores nacionales: "Los inmigrantes regulares perciben mensualmente un 30% menos de salario (unos 900 euros de media). En el caso de los irregulares el porcentaje desciende hasta un 50%".

La cifra de inmigrantes empadronados en la Comunidad de Madrid es de 950.000, lo que supone el 16% de la población;

tienen un 90% de tasa de actividad, frente al 60% de los españoles. Estos datos reflejan unos elevados ritmos de generación de empleo (uno de cada seis ocupados es extranjero) y un fuerte incremento de afiliados a la Seguridad Social (el 36% de las nuevas afiliaciones en el primer semestre de 2005 correspondieron a inmigrantes). Más ahorradores

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Por su parte, el director general de Economía e Innovación, Miguel Valle, señaló que en los diez próximos años la Comunidad necesitará 800.000 trabajadores de fuera de la región para mantener el ritmo de crecimiento actual, dado que los inmigrantes cubren puestos de trabajo que los españoles suelen rechazar.

En cuanto al impacto de la inmigración sobre el ahorro y las remesas, el estudio concluye que los extranjeros dedican el 30% de su renta al ahorro, frente al 10% que dedican los madrileños. El informe de la Universidad Autónoma asegura que en 2005 enviaron a sus países de origen remesas por importe de 1.600 millones.

El informe, el primero que se hace en la Comunidad para evaluar el impacto de la inmigración en la economía, fue calificado por la consejera Lucía Figar como "novedoso, ambicioso y profundo" y una oportunidad más para dar a los inmigrantes el papel que les corresponde en la sociedad. "La integración es cara, pero sin la presencia de los inmigrantes en la economía madrileña no creceríamos con tan buen ritmo", señaló.

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