Atentado en Cáceres contra el patrimonio de la humanidad
No sólo en las costas españolas se están produciendo atentados contra el patrimonio de todos: también en las ciudades históricas del interior como Cáceres, que fue nombrada patrimonio de la humanidad hace más de una década y está considerada como uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de Europa. Ahora, un excelente restaurante con dos estrellas Michelin ha tenido la mala idea de proyectar un hotel-búnker de hormigón en el centro de ese casco histórico. El proyecto, no cabe duda, puede ser interesante para cualquier otro lugar de la ciudad o de Extremadura, pero no donde se pretende alzar. La Unesco, que otorgó a Cáceres el título de patrimonio de la humanidad, ha recibido un informe de denuncia desde su organismo asesor en España, el Instituto para la Conservación de Monumentos y Sitios Históricos (Icomos), cuyo vicepresidente, Antonio Campesino, catedrático de la Uex, alerta de los graves incumplimientos urbanísticos que supondría llevar a cabo el proyecto. Y ni siquiera el colegio de arquitectos de Extremadura lo ha querido visar positivamente. La oposición al proyecto, que, ya digo, sería muy interesante en otro lugar de la ciudad y que ha sido elaborado por los prestigiosos arquitectos Tuñón y Mansilla, se está canalizando ya a través de una plataforma ciudadana.
