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Josetxo Ezponda repasa la historia de Los Bichos en un disco doble

No sólo los superventas ven recuperado su legado con el paso de los años. También la pasión de fan que caracteriza a la escena independiente eleva a la condición de ídolos a músicos que ni venden decenas de miles de discos, ni han ocupado un espacio destacado en la prensa no especializada. Es el caso de Los Bichos, un grupo de culto, venerado y añorado en la escena underground, que vuelve a estar de actualidad con la edición de 1991-1988 (Munster Records), un doble compacto que recopila 36 canciones grabadas en esos cuatro años.

El trabajo incluye una selección de temas realizada por Josetxo Ezponda, guitarrista, cantante y compositor del conjunto pamplonés. Lo integran 16 cortes de Bitter pink, doble elepé publicado por Oihuka en 1991, otros diez de Color hits, estreno discográfico que llegó a las tiendas dos años antes, y otras canciones recuperadas de trabajos anteriores.

El vistazo a la vida y la obra del grupo de rock se completa con un libreto de 76 páginas en el que se reproducen las letras de las canciones y el propio Ezponda narra su trayectoria, trufada de anécdotas y confidencias partiendo de "los locos años ochenta". Ello le da pie a airear su relación con las drogas y a confirmar que siempre ha sido "un apasionado del glam rock". También sostiene que no eran buenos músicos, que su única intención siempre fue divertirse y "hacer rock and roll", y que eran considerados por sus colegas como "unos afeminados engreídos y gilipollas", en unos tiempos en los que "políticamente Euskadi era el hervidero que siempre ha sido". "Aunque ese nunca fue nuestro rollo", aclara Ezponda.

Eso lo demuestran las textos de sus canciones, desprovistos de compromisos políticos o sociales y repletos de alusiones a drogas, sexo, náufragos de la noche y fantasías de un universo decrépito. "Partiendo del punk, el glam y grupos australianos como Scientists o Birthday Party, Los Bichos crearon un mundo extraño y único al margen de cualquier etiqueta y movimiento", subraya la discográfica Munster Records, creada hace dos décadas en Santurtzi y con sede actual en Madrid.

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