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Un ciclo literario revisa la obra y la figura del Baroja 'aventurero'

Un libro recogerá las referencias del escritor sobre San Sebastián

Maribel Marín Yarza

Pío Baroja (San Sebastián, 1872; Madrid, 1956) está considerado como uno de los novelistas más importantes de la literatura española, pero las nuevas generaciones apenas conocen más que las obras de lectura obligatoria en las aulas. Donostia Kultura aprovecha ahora el 50º aniversario de la muerte del controvertido autor para profundizar en su legado con Baroja aventurero, un ciclo literario que se celebrará del 24 al 30 de octubre en San Sebastián, y la edición del libro Barojaren Donostia.

El programa, que incluye charlas-coloquio y una representación teatral, arrancará el próximo martes en la sala de actividades de la Biblioteca Central (calle San Jerónimo). La poetisa, narradora y ensayista barcelonesa Ana María Moix y el actor donostiarra Kike Díaz de Rada se sentarán ese día frente al público para conversar sobre la aventura que supone leer a Baroja.

"Como ocurre con el euskera, mucha gente lo defiende pero poca lo vive. No se le lee tanto como desearíamos", dijo ayer del escritor el concejal donostiarra de Cultura, Ramón Etxezarreta. Tampoco las nuevas generaciones saben mucho de su experiencia vital. Sobre ella hablarán el 25 de octubre los escritores Fernando Marías y Arantza Urretabizkaia. Baroja, el tercero de cuatro hermanos, estudió medicina y consiguió una plaza para ejercer en Zestoa, pero al poco tiempo, hastiado, dejó esta profesión y se trasladó a Madrid para hacerse cargo de una tahona familar. Nada satisfacía a este donostiarra, ateo, anticlerical, misógino y gruñón, más allá de la escritura y los viajes. De forma que acabó fundiendo sus dos vocaciones en la literatura. En 1990 publicó su primer libro, un recopilación de cuentos titulada Vidas sombrías. Después llegarían Zalacaín, el aventurero; Aurora roja, El árbol de la ciencia, Paradox rey,...

Precisamente, el grupo Zurriolako Antzerki Eskola, dirigida por Joserra Fachado, llevará a escena el día 29, en la casa de cultura Lugaritz, Paradox Rey, una sátira de la sociedad de principios del siglo XX. "Baroja criticaba todo y a todos", destacó Etxezarreta. Y en un país en el que las ideologías se simplifican y no dejan espacio para los matices, "se quedó en terreno de nadie", como recordó el concejal. A él se le atribuye la famosa frase de que "el nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando".

El programa se completará el 26 de octubre con un coloquio sobre los Personajes aventureros en la obra de Baroja, en el que participarán Álvaro Bermejo, Santiago Aizarna y Eduardo Yáñez, y con la edición de Barojaren Donostia, un libro que recoge fragmentos literarios del escritor sobre San Sebastián.

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