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La clave, la conciencia social

"¿Qué fue en su origen Eusko Ikaskuntza y cómo se enfrenta al siglo XXI con las mismas motivaciones que entonces?" Ésta fue la pregunta que se hizo Javier Retegi cuando llegó a la presidencia de la Sociedad de Estudios Vascos, después de haber dirigido Mondragon Unibertsitatea, la institución educativa ligada al grupo de cooperativas. "En su creación, esta institución miraba las carencias de la sociedad y estudiaba soluciones de futuro. Formaban parte de ella los mejores cerebros del país", explica.

Por eso, lo primero que se planteó fue la creación de un Consejo de Excelencia Social, que integra a una veintena de personas de alto nivel que reflexionan sobre la realidad actual. Se reúnen dos veces al año y pronto presentarán sus primeras conclusiones. También se han puesto en marcha planes especiales pluridisciplinares, en los que trabajan alrededor de 400 personas.

De la tarea que puede realizar Eusko Ikaskuntza, Retegi pone un ejemplo concreto: el nuevo concepto universitario. "La universidad está anquilosada en una concepción decimonónica, siendo generosos. No hay nadie en la sociedad vasca, ni políticos ni responsables universitarios, por sus propias limitaciones temporales en el cargo y los corsés que éste impone, que afronte este asunto. Sería necesario un trabajo de años y sólo una entidad privada como la nuestra, que no solapa a las instituciones oficiales la puede llevar a cabo. Y, como este, hay cantidad de temas que la sociedad requiere que algún organismo los afronte".

La clave está, a su entender, en la conciencia social: "Si tú creas conciencia social, no hay conflicto que no se resuelva; y en eso estamos desde Eusko Ikaskuntza", concluye optimista.

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