La conexión ferroviaria de Bilbao con su aeropuerto costará 60 millones
Transportes tiene ya el trazado hasta Sondika y falta la conexión con Loiu
La conexión ferroviaria de Bilbao con su aeropuerto, en Loiu, requerirá una inversión de cerca de 60 millones de euros, según los cálculos del Gobierno vasco. El Departamento de Transportes ya tiene definido el proyecto de trazado de Euskotren hasta Sondika, pero queda por concretar la conexión con el aeropuerto, que requiere el visto bueno de AENA, el ente que gestiona los aeropuertos españoles. El proyecto obliga a realizar un nuevo túnel bajo el monte Artxanda para desdoblar la actual línea única de Euskotren.
La idea de ofrecer un buen servicio ferroviario desde la capital viene de finales de los noventa, tras la inauguración de la nueva terminal de aeropuerto de Loiu. Este proyecto aparece en el Plan Territorial Sectorial Ferroviario del Bilbao metropolitano, que prevé una inversión de 1.309 millones de euros hasta 2025 para distintas actuaciones, destinadas principalmente al metro, las líneas de cercanías y el transporte de mercancías, Uno de los objetivos de este plan sectorial es que para 2025 el 32% de los habitantes del Gran Bilbao utilice el ferrocarril en sus desplazamientos por el área metropolitana. Ahora, sólo el 16% recurre a este medio de transporte.
En principio, el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno barajó conectar el aeropuerto con una nueva línea de metro o un tranvía. Pero, finalmente, se ha optado por mejorar la actual línea de Euskotren. Este servicio tiene frecuencias de hasta 30 minutos y la velocidad es baja, alrededor de 30 kilómetros por hora, debido a la existencia de pasos a nivel y de una única vía. Además, el trazado es inadecuado debido a gran cantidad de curvas, que limitan la velocidad máxima que se podría alcanzar.
Túnel paralelo
Por ello, Transportes se decidió por la construcción de un nuevo túnel, paralelo al del actual trazado de Euskotren, que permitirá duplicar las frecuencias actuales y reducir a menos de diez minutos el trayecto entre Bilbao y el aeropuerto. De esta manera, se habilita una vía doble entre las estaciones de Matiko y Sondika.
El proyecto del nuevo túnel se encargó en 2004 y se entregó a finales de 2005. Tiene una longitud de más de 1,8 kilómetros y un coste de 30 millones de euros. Ahora está en la fase de información pública y para el próximo año se espera encargar la redacción del proyecto constructivo. Las obras, en el mejor de los casos, no comenzarían hasta 2008 y la conexión estaría disponible, si se cumplen los plazos, para finales de 2010.
El proyecto contempla una nueva estación en La Ola y el cambio del trazado hasta Sondika, lo que supone un coste adicional de 15 millones de euros. A ello se une otra partida de entre 12 y 15 millones para la conexión al aeropuerto de Loiu, que es la fase que menos avanzada se encuentra. Todo el proyecto de la línea ferroviaria, con una longitud que supera los cuatro kilómetros, requeriría un presupuesto en torno a los 60 millones de euros.
El diseño de la conexión con Loiu debe consensuarse con AENA, puesto que discurre en los terrenos del aeropuerto. El Gobierno vasco ya envió el pasado año un documento con nueve alternativas de trazado, que aún son estudiadas por el ente que gestiona los aeropuertos españoles. Un portavoz del Departamento de Transportes señaló que se está a la espera de mantener una reunión para definir el trazado. AENA eludió comentar la situación en la que está el proyecto de la conexión ferroviaria con Loiu.
Diferentes alternativas
El estudio enviado contempla la conexión por debajo de las dos pistas del aeropuerto, lo que minimizaría el impacto medioambiental, pero también están previstos otros trazados que bordean la zona aeroportuaria. Los trayectos subterráneos discurrirían a 33 metros de profundidad.
El plan ferroviario para el Bilbao metropolitano concluía que la rentabilidad económica y social se garantizaba con un movimiento de cinco millones de viajeros al año. El pasado año, Loiu registró 3,8 millones de viajeros -aunque el futuro tren aumentaría la cifra de usuarios, al incluir también el tránsito de familiares y amigos de quienes van a utilizar el avión-, pero se esperan nuevos incrementos en los próximos años. En 1999, antes de la inauguración de la nueva terminal, el aeropuerto registró casi la mitad de viajeros, dos millones.
Los estudios del Gobierno indican que la nueva conexión ferroviaria permitiría hacer el trayecto desde el Casco Viejo a la terminal de Loiu en sólo nueve minutos, un tiempo inferior al que necesita un coche que utiliza los túneles de Artxanda. Actualmente, los usuarios del aeropuerto bilbaíno tienen tres alternativas para llegar o salir de la terminal: el vehículo privado, el taxi o los autobuses interurbanos. Este servicio de Bizkaibus tiene una frecuencia de media hora durante todo el día, a partir de las 5.25 horas desde Bilbao y desde las 6.15 si se parte del aeropuerto.
