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LEGISLACIÓN

EE UU debate si hay que dar prioridad a los servicios de Internet que paguen más

Berners-Lee: "Cuando, hace 17 años, diseñé la 'web', quise que fuese una plataforma universal y neutral. Todos pagamos por conectarnos, pero nadie debe pagar para tener un acceso exclusivo a nosotros"

Se está librando una batalla política y diálectica en Estados Unidos por el control de los servicios de Internet. A un lado están las grandes operadoras de cable y telefonía. Al otro, las empresas y líderes de la Red, periódicos, artistas y grupos civiles. En medio, una reforma radical del campo de juego de las telecomunicaciones.

El telón de fondo de este conflicto es el negocio en Internet, concretamente la oferta de contenido audiovisual y telefonía IP, que enfrenta a las viejas y nuevas compañías tecnológicas. El concepto clave es la llamada "neutralidad de Internet", entendida como el hecho de que cualquier empresa pueda ofrecer los servicios que quiera sin que las operadoras den prioridad a unos por delante de otros.

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NETWORK NEUTRALITY:
SAVE THE INTERNET:
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Esta neutralidad, que obliga a quienes controlan la infraestructura a manejar el tráfico en términos igualitarios, lleva años siendo objeto de controversia. Las operadoras aducen que, para ofrecer una buena calidad de servicio, alguien debe pagarles la inversión en equipos.Diversos elementos han vuelto a poner a las operadoras en pie de guerra. Se quejan de que el gran tráfico de contenidos audiovisuales por las redes P2P consume un ancho de banda que nadie les paga. También la telefonía IP conlleva nuevos problemas técnicos en sus redes. Y en conjunto, estos fenómenos, junto con las conexiones inalámbricas, les están quitando negocio.

Sus quejas llegan cuando está en marcha un ambicioso proyecto gubernamental en Estados Unidos, cuyo objetivo es igualar legalmente las operadoras telefónicas a las de cable, para que ambas puedan ofrecer televisión por demanda y estén sujetas a las regulaciones del cable, más laxas.

Este cambio se acompaña de una redefinición de las normas de juego, con la reforma de la Ley de Telecomunicaciones. La Federal Communications Commission (FCC) tiene su particular visión de la neutralidad de Internet, que quiere traspasar a la reforma: los ISP deben permitir a los consumidores acceder a cualquier aplicación, contenido o servicio, pero se permite la discriminación en casos de seguridad (bloquear a un spammer masivo), o para dar mayor ancho de banda a determinados servicios especializados.

El problema desde el punto de vista empresarial reside en que todo el mundo quiere entrar en el negocio del vídeo bajo demanda: las grandes operadoras, pero también Microsoft, Google o Yahoo! Y éstos ven cómo la reforma de la ley podría otorgar a los grandes el control de esos servicios.

Tuberías gratuitas

Ed Whitacre, jefe ejecutivo de AT&T, inició el debate al criticar públicamente a compañías como Google o Yahoo!: "Quieren usar mis tuberías gratuitamente, pero no les voy a dejar porque hemos gastado nuestro capital en ellas y queremos un retorno de esta inversión. Por tanto, deberá haber algún mecanismo para que esta gente pague una parte de lo que está usando. ¿Por qué razón debería permitirles usar mis tuberías gratuitamente?".

Con este objetivo, las grandes operadoras, como AT&T, Verizon, Comcast o Time Warner, han iniciado una campaña de presión en Washington. El 8 de junio, la Cámara de Representantes votó una reforma de la Ley de Telecomunicaciones que mantiene los principios de neutralidad dictados por la FCC, que permite a las operadoras dar servicios preferentes. Empresas como Google, Amazon, eBay, Intel, Microsoft o Yahoo, y personajes como el creador de la World Wide Web Tim Berners-Lee, Vinton Cerf, y los principales periódicos se han unido en la plataforma Save the Internet (Salvemos Internet), que pide una ampliación de los principios de neutralidad de la FCC. Según este frente, las operadoras quieren convertir Internet en un coto privado, donde sus servicios tengan prioridad frente a los de las pequeñas empresas, que irán más lentos: "Ahora, los consumidores tienen el control final, eligen entre el contenido a su disposición, que tiene éxito o fracasa por su propio mérito. Sin la neutralidad, Internet será una televisión por cable: los barones del ancho de banda decidirán qué servicios están disponibles y los consumidores deberán escoger de este menú. Las voces y negocios independientes serán silenciados".

Berners-Lee explica, desde su blog: "Cuando, hace 17 años, diseñé la web, quise que fuese una plataforma universal y neutral. Cualquiera puede hacer una nueva aplicación sin preguntarme a mí ni a nadie. Y si nos conectamos a Internet, podemos usar la aplicación que queramos, sin discriminación por quienes somos o qué estamos haciendo. Todos pagamos por conectarnos, pero nadie debe pagar para tener un acceso exclusivo a nosotros".

Las operadoras han creado otra plataforma, Hands Off The Internet (Las manos fuera de Internet), contra la neutralidad: "Internet ha tenido éxito por el mínimo impacto legislativo que se ha hecho sobre ella. Esto ha permitido ampliar las posibilidades de elección de los consumidores y las inversiones de capital. Si el Gobierno empieza a regular, ni que sea un aspecto, esto llevará a un sinfín de nuevas leyes. Lo que, a su vez, cambiará las libertades fundamentales de Internet".

El libre mercado es un argumento de peso en Estados Unidos, al que responde Save The Internet: "Convertir la neutralidad en ley preservará las libertades que actualmente disfrutamos. A pesar de su defensa de la desregularización, los gigantes del teléfono y el cable, que dominan el 98% del mercado de acceso al ancho de banda, no quieren una competencia real. Quieren reglas especiales escritas a su favor".

El Centro para la Democracia y la Tecnología (CDT) ha aportado una posible solución, que gusta a las operadoras y reabre otro eterno debate: el de crear dos Internets.

Según CDT, es necesario que Internet mantenga los principios de la neutralidad pero, por otra parte, "las grandes operadoras deberían ser libres de experimentar con servicios no neutrales, en las partes de sus redes que no sean Internet".

NETWORK NEUTRALITY: http://en.wikipedia.org/wiki/Network_neutrality SAVE THE INTERNET: www.savetheinternet.com HANDS OFF THE INTERNET: http://handsoff.org

El Capitolio, sede del congreso norteamericano.
El Capitolio, sede del congreso norteamericano.REUTER
Vinton Cerf, con barba, y Tim Bernes-Lee, con cámara, recibiendo el premio Príncipe de Asturias 2002.
Vinton Cerf, con barba, y Tim Bernes-Lee, con cámara, recibiendo el premio Príncipe de Asturias 2002.EL PAÍS

Servicios de transporte o de información, ésa es la cuestión

En Estados Unidos, las operadoras de telefonía que dan acceso a Internet han sido consideradas legalmente "servicios de transporte de telecomunicaciones". En cambio, las operadoras de cable son "servicios de información", sujetos a menos regulaciones porque esta "información" se acoge a la libertad de expresión y, por tanto, las operadoras pueden filtrar y ofrecer los contenidos que quieran.

En agosto de 2005, la Federal Communications Commission reclasificaba a los proveedores de ADSL, que pasaron a considerarse "servicios de información", y cambiaba las regulaciones del sector de las telecomunicaciones, para que se acogiese a los más laxos "cuatro principios de la neutralidad de Internet". Éstos son, según la FCC, los principios: "Los consumidores pueden acceder a los contenidos de Internet que quieran. Pueden usar las aplicaciones y servicios que quieran, siempre que sean legales. Pueden conectar los dispositivos legales que quieran a la red y tienen derecho a la competencia entre proveedores de redes, aplicaciones, servicio y contenidos".

A finales de 2005 empezó el proceso para incluir estos principios en la Ley de Telecomunicaciones. El 25 de mayo de 2006, el Comité Judicial aprobaba el anteproyecto de ley Internet Freedom and Nondiscrimination Act, que preserva los cuatro principios, con los votos en contra de buena parte del Partido Republicano y en medio de una turbia batalla entre el Comité Judicial y el Comité de Energía y Comercio, por el poder de regular Internet.

El 8 de junio, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley Communications Opportunity, Promotion, and Enhancement Act, que sigue también los cuatro principios, considerados insuficientes por la plataforma Save the Internet.

Una enmienda a este texto, la Internet Freedom Preservation Act, conseguía un empate de votos en el Senado. El balance final entre ambas visiones corresponde a la Cámara Alta, que lo seguirá discutiendo en lo que queda de este año.

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